04 Octubre 2023

Estudio global identifica que el cambio climático es la nueva gran amenaza para los anfibios del planeta

Publicado en la revista Nature, el estudio detectó que más de 160 especies de anfibios están consideradas como ‘Posiblemente Extintas'. El Dr. Claudio Azat, director del Centro de Investigación para la Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello (CIS UNAB) y miembro del Grupo de Especialistas en Anfibios de la UICN está entre los más de 100 autores del texto.

Se sabe que la destrucción del hábitat y las enfermedades son las principales causas detrás de la disminución de los anfibios, uno de los grupos animales más amenazado del planeta. Sin embargo, un nuevo estudio que fue portada de octubre de la revista científica Nature revela que el cambio climático está emergiendo como una de las mayores amenazas para ranas, sapos, salamandras y cecilias.

El estudio, titulado «La disminución continua de los anfibios del mundo frente a las amenazas emergentes», es la segunda evaluación de anfibios a nivel global, coordinada por la Autoridad de la Lista Roja de Anfibios, una rama del Grupo de Especialistas en Anfibios de la Comisión de Supervivencia de Especies que pertenece a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y que es gestionada por la organización Re:wild.

anfibiosEl Dr. Claudio Azat, director del Centro de Investigación para la Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello (CIS UNAB) y miembro del Grupo de Especialistas en Anfibios de la UICN es el único chileno entre los más de 100 autores del texto, publicación que contó con la colaboración de más de mil investigadores y conservacionistas alrededor del mundo durante el proceso de evaluación de especies.

“Es el estudio más completo sobre la situación de los anfibios a nivel global”, asegura el Dr. Azat. “Incluye el análisis crítico de más de 8.000 especies y 20 años de datos de anfibios de todo el mundo. Los resultados no son auspiciosos: los anfibios continúan desapareciendo a una velocidad alarmante, son el grupo de vertebrados más amenazados del planeta y se han transformado en un símbolo de la crisis de extinción masiva de las especies”.

Resultados lamentables

Esta nueva publicación es la actualización de la primera evaluación global de anfibios que se realizó para la Lista Roja de la UICN, y que fue publicada el 2004. En esa ocasión se reveló por primera vez que los anfibios estaban en crisis y se estableció una línea de base para monitorear su desarrollo y medir el impacto de los esfuerzos de conservación. El nuevo estudio confirmó que dos de cada cinco especies de anfibios están en riesgo de extinción, es decir, el 41% de todas las especies evaluadas a nivel mundial están bajo amenaza, catalogadas como ‘En Peligro Crítico’, ‘En Peligro’ o ‘Vulnerable’. A modo de comparación, 26.5% de los mamíferos están en esta situación, así como 21.4% de los reptiles y 12.9% de las aves.

Asimismo, los investigadores catalogaron a 27 nuevas especies en ‘Peligro Crítico (Posiblemente Extintas)’, lo que eleva el número total de anfibios en esta categoría a 160.

Según el estudio, entre los anfibios, las salamandras son el grupo de mayor riesgo: tres de cada cinco especies están en riesgo de extinción, principalmente por la destrucción de su hábitat y por el cambio climático, a lo que se suma una nueva enfermedad mortal denominada Batrachochytrium salamandrivorans (Bsal) detectada en Asia y Europa, y que podría diseminarse al resto del mundo.

El artículo científico además detalla que entre el 2004 y el 2022, algunas amenazas críticas provocaron que más de 300 anfibios se acerquen al riesgo de extinción. En este sentido, el cambio climático emerge como la principal amenaza para el 39% de estas especies e influye en el aumento de condiciones como el calor extremo, los incendios forestales, las sequías y los huracanes.

Claudio Azat explica que, si bien para los anfibios algunas amenazas son conocidas desde hace décadas, como la agricultura, la industria forestal o la enfermedad de la quitridiomicosis, nuevas amenazas emergentes golpean con fuerza, en particular el cambio climático.

En su condición de especies ectotérmicas, es decir, que adquieren la temperatura del ambiente, sumado a su baja movilidad, los anfibios son altamente susceptibles a los impactos del cambio climático, y es posible que, en el futuro, muchas especies desaparezcan a menos que se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

Se espera que el informe sea utilizado como insumo para el desarrollo de un plan global de acción para la conservación, así como para priorizar acciones a nivel mundial, obtener recursos adicionales e influir en políticas que ayuden a revertir la actual crisis de pérdida de biodiversidad.

¿Y cómo estamos en Chile?

anfibiosEl doctor en Medicina de la Conservación de la UNAB señala que en Chile existen 59 especies de anfibios, las que presentan un alto nivel de endemismo, es decir, solo se encuentran en nuestro país. “Similar a la situación global, y aun incluso algo peor, cerca de la mitad de las especies nacionales están bajo alguna categoría de amenaza de extinción: ‘En Peligro Crítico’, ‘En Peligro’, o ‘Vulnerable”.

Según el especialista, el único vertebrado contemporáneo en Chile considerado ‘Posiblemente Extinto’ es la ranita de Darwin del norte, especie que habitaba los bosques costeros entre Zapallar y Concepción y que no ha sido vista desde 1981.

“También en 2019, el único estero en Calama donde habitaba la Ranita del Loa se secó, lo que la llevó al borde de la extinción, situación que pudimos evitar con el rescate de los últimos 14 individuos, en un trabajo colaborativo entre herpetólogos, el Ministerio del Medio Ambiente y el zoológico nacional, lugar donde se han logrado reproducir”, cuenta Azat.

Importancia de los anfibios

Para quienes no entienden la necesidad de proteger y conservar a las especies del planeta, Claudio Azat es claro en señalar que existen múltiples razones: “Todas las especies cumplen un rol en la naturaleza, y la situación de los anfibios es la punta de iceberg del colapso de los ecosistemas debido a la acción humana”.

“Entre otras cosas, los anfibios son importantes porque son uno de los principales controladores biológicos de insectos, los cuales pueden trasmitir enfermedades o convertirse en plagas agrícolas; eso ya en sí es un gran beneficio para la humanidad. También, al tener una piel altamente permeable—los anfibios respiran por la piel—, son muy sensibles a la contaminación del agua, por lo que son excelentes indicadores de la calidad del agua y de la salud de los ambientes acuáticos, otro gran beneficio”.

anfibiosSi bien el estudio publicado en la revista Nature da cuenta de un panorama complejo para los anfibios, no todo son malas noticias. La evaluación también indica que 120 especies han mejorado su estatus en la Lista Roja desde 1980. De 63 especies que mejoraron a consecuencia directa de las acciones de conservación, la mayoría lo hizo gracias a la protección y gestión de su hábitat.

Kelsey Neam, coordinadora de Prioridades y Métricas de Especies de Re:wild y una de las autoras principales del estudio señala que, aunque el artículo se centra en los efectos del cambio climático sobre los anfibios, el efecto que los anfibios tienen sobre este fenómeno también es de vital importancia. “La protección y restauración de estas especies es una solución para la crisis climática debido a su papel fundamental en la mantención de la salud de los ecosistemas que almacenan carbono. Como comunidad global, es hora de invertir en el futuro de los anfibios, lo que es una inversión en el futuro de nuestro planeta».

Claudio Azat concuerda. “Este es un llamado a la acción para todas las personas del planeta. Contar con una evaluación tan completa y detallada permite exigir a los tomadores de decisiones una respuesta más rápida y eficiente para combatir la crisis de la biodiversidad”.

Escrito por Pamela Alarcón