Estudio de investigadores UNAB confirma que calamar gigante Dosidicus gigas es una sola población en el Pacífico sudeste
Investigadores de la Universidad Andrés Bello realizaron el trabajo en conjunto con colegas de la Universidad de Concepción, Universidad de Chile y Pontificia Universidad Católica. Concluyeron que, debido a su alta conectividad genética, el calamar gigante debe ser manejado como un solo stock biológico en toda la región del Pacífico sudeste.
Un nuevo estudio científico ha confirmado que el calamar gigante (Dosidicus gigas) en el Océano Pacífico sudeste debe ser gestionado como una única población biológica. El trabajo fue realizado por los investigadores María Cecilia Pardo, Jennifer Catalán, Pablo Oyarzún y Christian Ibáñez, pertenecientes a la Facultad de Ciencias de la Vida, de la Universidad Andrés Bello (UNAB).
Los investigadores UNAB, en conjunto con colegas de la Universidad de Concepción, Universidad de Chile y Pontificia Universidad Católica, analizaron muestras recolectadas en 2005, 2008 y 2021 desde Ecuador, Perú y hasta el sur de Chile (entre 1.5° S y 38° S). Con ellas, secuenciaron dos genes mitocondriales (COI y ND2) para evaluar la estructura genética de esta especie altamente migratoria.
Al respecto, Christian Ibáñez, investigador del Departamento de Ecología y Biodiversidad de la UNAB, señala:
Este estudio cobra relevancia porque proporciona evidencia genética robusta que permite redefinir el manejo pesquero del calamar gigante (jibia o pota) como una sola unidad biológica, lo que es esencial para su conservación y explotación sostenible.
Este trabajo de investigación además entrega fundamentos científicos que pueden guiar políticas públicas y acuerdos multilaterales, “asegurando que las decisiones sobre cuotas y temporadas de pesca se basen en datos concretos”, asegura el profesor Ibáñez.
El paper se titula “Estructura genética poblacional del calamar gigante (Dosidicus gigas) en el océano sureste y sus implicancias para la gestión pesquera”, publicado en agosto de 2025 en la revista Fisheries Management and Ecology.
¿Por qué es importante este estudio?
Los resultados del estudio revelaron una baja diversidad genética y ausencia de diferenciación espacial y temporal entre las poblaciones de Ecuador, Perú y Chile. Esta falta de estructura genética se relaciona con la alta capacidad de desplazamiento de los adultos, huevos y paralarvas del calamar gigante, lo que favorece una fuerte conectividad entre regiones.
El estudio concluye que, debido a esta conectividad genética, el calamar gigante debe ser manejado como un solo stock biológico en toda la región del Pacífico sudeste. Esta evidencia científica respalda la necesidad de una gestión pesquera coordinada entre los países involucrados. Lo anterior, para garantizar la sostenibilidad de una especie que es vital para la seguridad alimentaria y el sustento de miles de pescadores artesanales.
En resumen, el estudio realizado por investigadores UNAB otorga lo siguiente:
- Sustento científico concreto: Ofrece evidencia genética sólida y basada en datos recientes para respaldar la idea de una población única.
- Influencia en las decisiones de manejo pesquero: Si realmente es una sola población, la gestión conjunta regional es válida y adecuada.
- Relevancia regional: Permite pensar en estrategias comunes entre países, lo que puede mejorar la efectividad de medidas frente a fenómenos como El Niño o colapsos repentinos.
Calamar gigante, una especie apetecida
En Chile se le conoce como jibia, en Perú como pota, pero su nombre científico es Dosidicus gigas. Se trata de un cefalópodo de gran tamaño que habita el Océano Pacífico y es reconocido por su relevancia en materia económica y ecológica.
Su distribución responde al Océano Pacífico Oriental, desde Canadá hasta el sur de Chile, y se le puede encontrar en profundidades de hasta 1.200 metros. Es especialmente abundante frente a las costas de Perú y Chile, donde se capturan cerca de 1 millón de toneladas, siendo el invertebrado más capturado por tonelaje del mundo, de ahí su relevancia.