Estudiantes UNAB presentaron proyecto de mejoramiento de espacio de importante área del Hospital Gustavo Fricke
A través del proyecto “Espacios que cuidan”, estudiantes de Terapia Ocupacional de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, esperan contribuir a mejorar las condiciones de atención en la unidad de psiquiatría infantojuvenil de este hospital.
En el marco de la asignatura Taller Integrado de Gestión, estudiantes de cuarto año de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, llevaron a cabo el proyecto “Espacios que cuidan” en el área de psiquiatría infantojuvenil aguda del Hospital Dr. Gustavo Fricke, campo clínico UNAB.
Con el proyecto se espera contribuir a mejorar las condiciones de atención en la unidad de psiquiatría infantojuvenil, con foco en la privacidad, el bienestar y la participación ocupacional.
La iniciativa fue liderada por las estudiantes Rocío Campos, Valentina Compas, Marian Dörner, Valentina Rojas e Ignacia Soto, en colaboración con la terapeuta ocupacional Paloma López, profesional del recinto hospitalario.
El trabajo conjunto permitió identificar necesidades concretas del espacio de atención, relacionadas con la falta de privacidad y de recursos ergoterapéuticos para las intervenciones.
Mejorando la psiquiatría infantojuvenil
Mediante entrevistas al equipo profesional del servicio, se detectó que el espacio utilizado era completamente abierto, afectando la confidencialidad, la comodidad y la efectividad del proceso terapéutico.
En respuesta a esta situación, se gestionó e implementó la instalación de biombos divisorios, permitiendo generar un entorno más seguro, acogedor y funcional.
Además, se identificó la necesidad de incorporar materiales ergoterapéuticos que estimularan la participación ocupacional y favorecieran las actividades lúdicas. Gracias a la adjudicación de un fondo del Programa de Vinculación con el Medio de la UNAB, fue posible adquirir los recursos necesarios y concretar la intervención.
La implementación final del proyecto se realizó el 8 de julio, con la entrega de materiales y la instalación de los biombos, mejorando de forma significativa las condiciones del entorno de atención.
La experiencia evidencia el compromiso de la carrera de Terapia Ocupacional con la formación de profesionales capaces de incidir positivamente en contextos reales y comunitarios.
El equipo proyecta dar continuidad a esta iniciativa a través de nuevas alianzas con fundaciones y organizaciones benéficas, con el propósito de seguir fortaleciendo la calidad del espacio terapéutico y su impacto en la salud mental infantojuvenil.