29 Julio 2022

Estudiantes de Terapia Ocupacional UNAB desarrollaron juegos de integración sensorial junto a escuela de lenguaje

Las estudiantes Javiera Moris, Javiera López y Carolina Vidal de la carrera de Terapia Ocupacional UNAB intervinieron a través de un proyecto en la escuela de lenguaje "Hablando sin Parar" de la comuna de El Bosque. El objetivo fue poder mejorar distintos aspectos que se vieron perjudicados por la pandemia.

 

Juegos con propósito. Bajo esa premisa, un grupo de estudiantes de Terapia Ocupacional UNAB quisieron mejorar aspectos educativos y de aprendizaje que se vieron perjudicados con la pandemia del Covid-19 y el confinamiento.

Las estudiantes Javiera Moris, Javiera López y Carolina Vidal trabajaron en conjunto con la escuela de lenguaje «Hablando sin parar» de la Municipalidad de El Bosque. Aquí, las futuras terapeutas ocupacionales desarrollaron un proyecto de creación de juegos de integración sensorial junto a los alumnos y docentes del establecimiento.

Para llevar a cabo esta iniciativa, las estudiantes identificaron que el Covid-19 junto con la cuarentena y la vuelta a clases provocó que muchos niños tuvieran múltiples problemas a la hora de aprender en la sala de clases, mostrando conductas agresivas y desconcentración reiterada.

Intervención a través del juego

Estudiantes de la Escuela de Lenguaje «Hablando sin parar» probando la alfombra sensorial propuesta por las futuras terapeutas ocupacionales UNAB

«Como terapeutas ocupacionales, nuestra labor está ligada a integrar y desarrollar estrategias teniendo como enfoque principal los derechos humanos en cada una de las etapas de la vida» señalaron al respecto las estudiantes líderes del proyecto.

«Es primordial en los niños el derecho a la educación y este se estaba viendo perjudicado por distintas situaciones en la sala de clases. Los posibles problemas de procesamiento sensorial que presente un niño puede ser un factor limitante de su desarrollo e impide el jugar, aprender y formar parte activamente de un espacio» agregaron.

Ante esto, es que se plantearon como equipo generar espacios que les permitieran trabajar con los niños habilidades sociales, motoras y sensitivas a través del juego.

Los  juegos se dividieron en un juego de relajación y uno de integración sensorial, para trabajar la autorregulación. El primero de esto consistió en una alfombra sensorial la cual contenía diferentes texturas; mientras que la segunda, un circuito con variadas estaciones para mejorar la motivación y autoregulación de los infantes.

En cuanto a lo comentado por las docentes, una de las respuestas que más destacó dentro de la encuesta realizada fue que “La intervención y las actividades propuestas por las chicas han sido de gran ayuda, los niños participan con muchas ganas y todas las profesoras hacemos lo posible por incorporarlas siguiendo las indicaciones.”