Estudiantes de Ed. Física Viña del Mar adaptaron clases de natación para niños con discapacidad intelectual
Debido al confinamiento, las clases se realizaron, a través de una plataforma virtual, semanalmente, y con una orientación deportiva y recreativa.
Por Marcio Vivanco
El proyecto de natación inclusiva es una alianza entre la Fundación Miradas Compartidas y la Universidad Andrés Bello el cual comenzó el año 2015. Los estudiantes, en el contexto de la asignatura de Educación Física adaptada reciben y trabajan con personas en situación de discapacidad intelectual que pertenecen a la Fundación Miradas Compartidas.
Este proyecto, que beneficia a 40 niñas y niños de la fundación cada semestre, les permite a los alumnos conocer la discapacidad intelectual y profundizar en las características de esta, para así poder planificar y aplicar actividades, adaptado para el desarrollo motriz, con un enfoque bio-psico-social.
Cada semestre las personas de la Fundación Miradas Compartidas asisten una vez por semana al Centro Deportivo de la UNAB en Viña del Mar, para participar de una clase de natación inclusiva, la que es impartida por estudiantes de la carrera de educación física. Las clases son personalizadas y adaptadas a las necesidades de acuerdo con la situación particular de cada persona. “Con estas clases, los niños y jóvenes de la fundación aumentan sus niveles de actividad física, desarrollan una mejor ejecución de patrones motrices, lo que estimula su independencia y funcionalidad, mejorando finalmente la calidad de vida y la de su familia”, comentó Juan Pablo Zavala, director de la Escuela de Ed. Física, Viña del Mar.
Debido a la situación de confinamiento, las clases se realizaron a través de una plataforma virtual. Las clases continuaron realizándose semanalmente con una orientación deportiva y recreativa. “El adaptar este trabajo fue un gran desafío, ya que fue una experiencia nueva para todos y todas. El compromiso de los estudiantes de la carrera como de los niños y sus familias permitió que el programa se desarrolle a lo largo del semestre. La capacidad de adaptación también fue importante para solucionar las diferentes problemáticas que se presentaron, propias de las plataformas virtuales”, relató Zavala.
Los padres y apoderados agradecieron el programa virtual, sobre todo por el compromiso de los estudiantes de la carrera de Educación Física al superar sus propias dificultades personales y cumplir semanalmente con las clases virtuales.