17 Octubre 2024

Estudiantes de Doctorado UNAB se adjudican fondos ANID para impulsar proyectos de investigación en el sector productivo

Cuatro estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad Andrés Bello obtuvieron financiamiento en el concurso "Tesis de Doctorado en el Sector Productivo" de ANID. La UNAB representó el 25% de las adjudicaciones en esta convocatoria, consolidando su compromiso con la investigación aplicada y el desarrollo productivo.

Un éxito para la Universidad Andrés Bello (UNAB) fue la entrega de resultados del más reciente concurso «Tesis de Doctorado en el Sector Productivo» de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). De los 16 proyectos adjudicados, 4 pertenecen a estudiantes de doctorado de la UNAB, representando así el 25% de las adjudicaciones. Tres de los estudiantes beneficiados pertenecen al Doctorado en Biotecnología, y uno al Doctorado en Bioinformática y Biología de Sistemas, ambos programas doctorales de la Facultad de Ciencias de la Vida de UNAB.

“Felicito a nuestros estudiantes de doctorado por este importante logro. Los proyectos de investigación en el sector productivo no solo fortalecen su formación doctoral, sino que también contribuyen directamente al desarrollo del país”, señaló Carolina Torrealba, vicerrectora de Investigación y Doctorado de UNAB, agregando:

La colaboración entre la academia, el sector público y el privado es fundamental para impulsar la I+D, y este tipo de iniciativas son clave para generar innovación y valor en el sector productivo chileno.

Felipe Simon, decano de la Facultad de Ciencias de la Vida UNAB, expresó que “estos resultados reflejan el compromiso de la universidad con la investigación aplicada y la formación de profesionales capacitados, con el fin de generar impacto en sectores que son relevantes para las necesidades del país”.

El concurso ANID busca fortalecer las bases de capital humano en el sector productivo, promoviendo la vinculación temprana de los estudiantes de doctorado con proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) que aborden los desafíos y oportunidades del desarrollo productivo sostenible. Cada estudiante adjudicado recibirá un financiamiento de hasta $36.000.000 para avanzar en sus investigaciones, con la condición de acreditar la aprobación de sus proyectos de tesis al finalizar el segundo año.

Investigación aplicada en biotecnología de la mano de PhageLab

El Doctorado en Biotecnología UNAB ofrece una formación multidisciplinaria avanzada y actualizada en este campo, integrando conocimientos de las ciencias biológicas, la transferencia tecnológica, los bionegocios y la comunicación científica, fomentando la investigación y la innovación tecnológica en estos ámbitos.

Con un fuerte enfoque en investigación aplicada, el Doctorado en Biotecnología formalizó un convenio con PhageLab, empresa chilena liderada por un exalumno de la UNAB, especializada en el desarrollo de soluciones sustentables y personalizadas para el control de brotes bacterianos utilizando bacteriófagos, que son enemigos naturales de las bacterias. La empresa colabora estrechamente con ganaderos y avicultores para crear soluciones adaptadas a patógenos bacterianos específicos, mediante un enfoque informático.

Es en este contexto que los estudiantes doctorales Andrea Sabag, Cecilia Muster y Eduardo Tobar desarrollan investigación científica en PhageLab y concretaron postulaciones exitosas en el concurso ANID “Tesis de Doctorado en el Sector Productivo”.

“Esta adjudicación fortalece el perfil profesional de los estudiantes al permitirles enfrentar desafíos reales en la industria” explicó Juan Fuentes, director del Doctorado en Biotecnología. “Además, enriquece su formación académica al aplicar el conocimiento en un contexto concreto, colaborando con expertos del sector y contribuyendo a soluciones para el control de brotes bacterianos”.

Eduardo Tobar, uno de los estudiantes beneficiados, destacó la importancia de estos fondos para el desarrollo de su proyecto de tesis. “Estos recursos nos permiten autonomía y seguridad para implementar los experimentos deseados. Además, como es un proyecto ANID, permite poner en práctica la gestión de proyectos, fundamental para la formación doctoral”.

Por su parte, Andrea Sabag resaltó el impacto que este trabajo tendrá en la salud animal. “Mi tesis busca diseñar una plataforma de vacunas basadas en bacteriófagos recombinantes para combatir patógenos virales en la industria ganadera y avícola. Realizar mi tesis en PhageLab significa estar a la vanguardia en el desarrollo de soluciones innovadoras”.

Cecilia Muster, quien también se adjudicó fondos en el concurso ANID, subrayó la naturaleza práctica de esta experiencia. “Al realizar una tesis en la empresa, el foco es mucho más práctico y su aplicación más inmediata. Tener fondos además permite profundizar en áreas que puedan ir más allá de los objetivos iniciales y ampliar el número y la complejidad de los experimentos”.

Para la empresa, esta colaboración con estudiantes del Doctorado en Biotecnología de UNAB es igualmente valiosa. Pablo Cifuentes, Chief Technology Officer de PhageLab, señaló que «estas investigaciones son elementos clave de la estrategia de I+D y comercial. Que los estudiantes formen parte de un programa de tanto prestigio nos da un impulso gigante a nivel de equipo, de procesos y resultados”.

Asimismo, agregó que el apoyo de ANID a estos tres proyectos “reafirma el valor de esta colaboración entre la academia y la industria. Como decimos en PhageLab, Science is a team sport.”

Vanguardia en el área vitivinícola

Otro de los estudiantes que obtuvo los fondos ANID, es Eduardo Lamoza, quien cursa el Doctorado de Bioinformática y Biología de Sistemas y actualmente está realizando su tesis doctoral en el sector vitivinícola, específicamente en la viña Concha y Toro.

“El objetivo principal de este proyecto es estudiar los microorganismos, como bacterias y levaduras, que están presentes en las distintas etapas de la producción del vino de alta gama en Concha y Toro. Queremos identificar qué tipos de microorganismos autóctonos habitan en el suelo, las uvas y durante la fermentación, y cómo su presencia influye en la producción de uvas, la resistencia a enfermedades y la calidad del vino”, explicó Lamoza.

“Al comprender mejor estos microorganismos locales, podremos aprovechar los más beneficiosos para mejorar la producción, fortalecer la resistencia a enfermedades y optimizar la calidad del vino, logrando que el proceso sea más eficiente y sostenible al utilizar recursos naturales propios de los viñedos de alta calidad”, agregó el estudiante.

Según señaló el director del doctorado en Bioinformática y Biología de Sistemas, Danilo González, la adjudicación de este proyecto representa un hito de gran impacto. “Uno de nuestros principales objetivos es fortalecer los lazos con la industria local, y contar con la colaboración de una empresa de tan alto prestigio como Concha y Toro, es un gran avance. Este proyecto nos brindará una oportunidad única para aplicar herramientas bioinformáticas y microbiológicas en distintas etapas del proceso productivo de la viña, con el fin de aportar a una producción más eficiente y sostenible, beneficiando tanto a la empresa como al medio ambiente”.

Para Lamoza, haber sido seleccionado para obtener estos fondos, es un motivo de orgullo, ya que “siempre he tenido el deseo de impactar de manera directa y rápida en la sociedad, especialmente en la industria nacional”.

El estudiante comentó que cursar su doctorado en la UNAB le ha permitido abordar los sistemas biológicos desde una perspectiva más amplia, estudiando desde interacciones moleculares y macromoleculares hasta el comportamiento de células y comunidades completas. “Esta experiencia me ha dado una visión integral y profunda de los sistemas vivos, revelando cómo un proceso puede influir no solo en una molécula, sino en comunidades enteras en un entorno complejo y dinámico”, dijo.

Para Felipe Gainza, líder de I+D+i en Biologia Molecular en Holding Viña Concha y Toro, la investigación que realizan los estudiantes de doctorado es una contribución clave para impulsar la innovación y el avance tecnológico en la industria.

“En especial, el Doctorado en Bioinformática y Biología de Sistemas de la UNAB nos ofrece una perspectiva única y especializada que nos permite abordar desafíos complejos mediante el uso de herramientas y metodologías de vanguardia. Creemos firmemente que el vínculo entre la academia y la industria es fundamental para promover el desarrollo sostenible y mantenernos competitivos en un mercado global en constante evolución”, manifestó Gainza.

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