22 Julio 2021

Estudiantes apuestan por el juego para derribar barreras educacionales y culturales

Un grupo de cinco estudiantes de cuarto año de Terapia Ocupacional de U. Andrés Bello presentaron el proyecto “Juguemos en cuarentena/Ann jwe karantèn“, originado y desarrollado entre 2020 y 2021 con el objetivo de ayudar y contribuir a un jardín infantil de la Región de O’Higgins.

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Javiera Aguilera, Javiera Aguirre, Nicole Díaz, Katherine Vásquez y Andrea Vidal, estudiantes de la Escuela de Terapia Ocupacional de la U. Andrés Bello, sede Santiago, ejecutaron su proyecto “Juguemos en cuarentena/Ann jwe karantèn“  en conjunto con educadores, padres, niños y niñas del jardín infantil “Rayito de Sol” de la comuna de San Fernando, Región de O’Higgins.

El establecimiento imparte enseñanza virtual con motivo de la pandemia por COVID-19, la cual obstaculiza la comunicación con todas las familias y, especialmente, con las de origen haitiano, siendo una barrera idiomática para la comunidad.

“La situación mundial vivida a lo largo de este año, ha impedido en parte importante, el desempeño ocupacional con respecto al juego de los niños y niñas que asisten a los distintos centros educacionales, debido a que es en este lugar donde los niños y niñas potencian, a través de profesionales, sus habilidades y capacidades de forma integral. Es por esto que se desarrollaron infografías como respuesta a la dificultad que presentaron los docentes para enseñar con respecto a diferentes áreas, que por el contexto que vivenciamos”, explicaron las integrantes del grupo.

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Las áreas abordadas por los jóvenes se centraron en juegos que involucraban motricidad fina y gruesa, estimulación del lenguaje y apoyo emocional, destinadas a un grupos de niños y niñas de diferentes niveles educacionales; sala cuna menor y mayor, nivel medio menor y mayor, y nivel heterogéneo. En total fueron 70 niñas y niños.

“En su conjunto, estaban vivenciando vulneración educacional a causa de la barrera cultural a través del idioma, siendo esta generada entre docentes del jardín y apoderados haitianos, por consecuencia se realizan infografías en español y creole, las cuales cubren las distintas áreas requeridas por los profesores”, agregaron las futuras terapeutas ocupacionales.

“Se obtuvo un aporte en la generación de comunidades educativas inclusivas, sobretodo como apoyo en las necesidades educativas y acceso de todos los niños y niñas por igual, velando así por un proceso de justicia ocupacional y de resguardo de sus derechos humanos”, concluyeron las estudiantes.

Entre las opiniones del proyecto la directora del jardín comentó que “es de mucha utilidad para complementar el trabajo, ya que es enfocado en áreas específicas del aprendizaje de los niños y niñas, y de acuerdo a las necesidades e intereses de ellos y ellas”. También añadió “las fichas son claras, fáciles de comprender y en dos idiomas”.

Escrito por Sonia Tamayo