Escuela de Medicina Veterinaria UNAB pone a disposición sus equipos de asistencia respiratoria
Esta semana se llevó a cabo el traspaso del primero de tres equipos del Hospital Clínico de Colina que se sumarán al servicio de salud nacional para la atención de pacientes graves. El aporte de estos insumos es parte de los esfuerzos que los veterinarios UNAB realizan diariamente para hacer frente a la pandemia.
Este martes 26 de mayo se materializó la entrega del primero de tres equipos de asistencia médica que el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Andrés Bello, sede Santiago, puso a disposición del servicio de salud del país. El equipamiento consiste en una máquina de anestesia –aparatos que, ante la escasez, pueden utilizarse temporalmente para asistencia respiratoria-, que será utilizada en el Hospital Metropolitano. Además, están disponibles para la red sanitaria un ventilador mecánico y una segunda máquina de anestesia.
De esta forma, la Escuela de Medicina Veterinaria UNAB se une al trabajo desplegado desde múltiples sectores para hacer frente a la pandemia, cuyo avance diario aumenta la demanda de insumos para los pacientes críticos.
Este aporte se enmarca en un trabajo de coordinación a nivel nacional liderado por el Colegio Médico Veterinario (COLMEVET). El Dr. Felipe Lara, director del Hospital, explica que este organismo “desde un inicio, cuando comenzó esta pandemia y viendo lo que está ocurriendo en otros países, se empezó a preparar y realizó un catastro de todas las clínicas veterinarias que tenían ventiladores o máquinas de anestesia que pudiesen servir para traspasarlas al servicio de salud, dado que ya se preveía lo que iba a ocurrir”.
Unión de fuerzas
La firma de un convenio con el Minsal, que contempla devolver los equipos una vez superada la crisis, oficializó esta contribución por parte de Medicina Veterinaria UNAB, la cual se suma a los esfuerzos diarios que realiza el equipo del Hospital Veterinario ofreciendo servicios de atención a la comunidad en medio de este complejo escenario.
Para el Dr. Lara, si bien tres equipos pueden sonar poco dentro del número total de ventiladores que hay funcionando en Chile, “indudablemente que aquí, en este momento, es una tremenda ayuda. Ya con un equipo más probablemente se salven muchas vidas, y eso realmente no tiene valor. Para esas personas que podrán acceder a ese ventilador y sus familias, el valor es incalculable”, comenta.
Cabe mencionar que estos equipos están diseñados para personas y son los mismos que se utilizan en la medicina humana, por lo que no requieren acondicionamiento adicional.