Endowment UNAB reconoce a estudiantes de Santiago, Viña del Mar y Concepción con la Beca de Excelencia Académica 2026
Este beneficio destaca el esfuerzo, la constancia y el buen rendimiento académico de estudiantes de la Universidad Andrés Bello pertenecientes a los deciles de menores ingresos, otorgándoles una ayuda económica concreta para apoyarlos en la continuidad de sus estudios.
La Beca de Excelencia Académica es un beneficio otorgado por el Endowment UNAB, el fondo patrimonial de la Universidad Andrés Bello (UNAB) que genera recursos permanentes para apoyar a estudiantes mediante diversas ayudas. Entre 2022 y 2025, esta iniciativa ha beneficiado a 3.467 estudiantes.
En particular, esta beca que fue entregada durante el mes de diciembre en Santiago, Viña del Mar y Concepción está dirigida a quienes pertenecen a los deciles de menores ingresos, mantienen un rendimiento académico de excelencia y cursan una carrera de pregrado diurno desde segundo año en adelante.
Para el período 2026, la Beca de Excelencia Académica se otorgó a 145 estudiantes en todo el país, de los cuales un 91% pertenece a los deciles 4, 5 y 6, reflejando su foco en estudiantes de alto rendimiento académico que enfrentan mayores desafíos socioeconómicos. Asimismo, un 43% de los beneficiados corresponde a estudiantes renovantes, lo que da cuenta de un esfuerzo académico sostenido en el tiempo.
Sede Santiago: reconocimiento al esfuerzo sostenido
En la sede Santiago, la universidad distinguió a 72 estudiantes en una ceremonia cargada de emoción que reunió a autoridades universitarias, estudiantes y sus familias.
Durante la actividad, participaron Juan Antonio Guzmán, presidente de la Junta Directiva de la Universidad Andrés Bello y Julio Castro, rector de esta casa de estudios, quien destacó el sentido institucional de este reconocimiento, subrayando que la Beca de Excelencia Académica pone en valor el mérito y el compromiso sostenido de los estudiantes. “Este es un día especial, un día de reconocimiento al esfuerzo, a la dedicación, a la excelencia y al talento. Aquí se está premiando a los mejores, a quienes pusieron su esfuerzo y talento al servicio de su formación, y que hoy representan los valores de la Universidad”, señaló.
Entre los testimonios de los becados, Martina Brucher, estudiante de Obstetricia, valoró el reconocimiento como un “apoyo significativo y un premio al esfuerzo personal y familiar”, destacando además su condición de primera generación universitaria. En tanto, Fabián Vilches, estudiante de Entrenador Deportivo, señaló que “recibir la beca fue un impulso tanto económico como anímico, especialmente en un período de alta exigencia académica”.
Para Francisca Guerra Morales, estudiante de Derecho, la beca representó “una sorpresa y una señal clara de que la universidad reconoce el empeño que ponen sus estudiantes para sostener su formación”. Una experiencia similar relató Martina González, estudiante de Psicopedagogía, quien destacó el alivio que significó este apoyo para continuar con sus estudios.
Asimismo, Abril Rebolledo, estudiante de Ingeniería Civil Eléctrica, reflejó la resiliencia y el compromiso académico incluso en contextos personales complejos. “A pesar de todo lo que vivimos como familia, esta beca fue una señal de que el esfuerzo valió la pena y una ayuda muy importante para poder seguir estudiando con tranquilidad”, señaló.
Sede Viña del Mar: excelencia académica con respaldo institucional
En la sede Viña del Mar, la ceremonia estuvo marcada por el reconocimiento al esfuerzo, la constancia y la superación personal.
Gerald Pugh, vicerrector de UNAB sede Viña del Mar, destacó que esta beca “reconoce a estudiantes que, pese a enfrentar dificultades económicas, logran resultados académicos excepcionales, permitiéndoles continuar su formación sin que el financiamiento sea un obstáculo”. En tanto, Ana María Pavez, prorrectora de la UNAB, subrayó que esta corresponde a la cuarta generación de beneficiados, destacando que “una parte importante de ellos son estudiantes renovantes, lo que evidencia la mantención de altos estándares académicos a lo largo del tiempo”.
Desde la experiencia estudiantil, Camelia Stelzl, estudiante de Psicopedagogía, valoró el reconocimiento recibido, señalando que “es súper gratificante y me hace sentir muy orgullosa de mis propios logros, porque me esfuerzo constantemente por superarme”. En una línea similar, Rosario Fuentealba, estudiante de Ingeniería Comercial, destacó que obtener la beca “es un gran orgullo para mí y para mi familia”, especialmente en un año complejo, valorando el respaldo institucional durante su proceso formativo.
Asimismo, Giovanni Senecal Ramírez, estudiante de Ingeniería en Marina Mercante, afirmó que este reconocimiento confirma que “mi esfuerzo valió la pena”, ya que permite aliviar la carga económica de su familia, mientras que Carlos Navarrete, estudiante de Pedagogía en Educación Física, sostuvo que la beca “me impulsa a seguir progresando y esforzarme más”, destacándola como un incentivo concreto para mantener la excelencia académica.
Sede Concepción: testimonios que proyectan futuro
En la sede Concepción, la vicerrectora de Comunicación Estratégica, Paola Jarur, sostuvo que «con esta Beca se está premiando a los mejores, a quienes pusieron su esfuerzo y talento al servicio de su formación, y a quienes hoy con ello representan los valores de la Universidad».
La entrega de la Beca de Excelencia Académica fue valorada por estudiantes como un apoyo clave para la continuidad y proyección de sus estudios, especialmente en contextos de alta exigencia académica y económica.
Una de las beneficiadas fue Paz Aranda, quien recibió la beca por tercer año consecutivo y destacó el impacto del reconocimiento tanto a nivel económico como emocional. “Ha sido una tremenda ayuda financiera, ya que como familia estábamos con problemas para pagar los estudios. Además, la motivación que significa que todo el esfuerzo esté siendo reconocido es muy importante, no solo para mí, sino también para mi familia”, señaló.
En tanto, Mabel Castillo, otra de las estudiantes reconocidas, enfatizó que este beneficio le ha permitido continuar su proceso formativo y proyectar el término de su carrera. “Para mí, esta beca significa poder continuar con mis estudios y finalizarlos de buena forma. Es el tercer año que la recibo y estoy muy agradecida de todos los que hacen posible este apoyo”, afirmó.
Asimismo, Dylan Ramírez destacó que su principal motivación es mantener su rendimiento académico para seguir siendo beneficiario. “Mi objetivo es seguir manteniendo mi promedio de notas para poder renovar esta beca en los próximos años y seguir demostrando excelencia académica para la universidad”, sostuvo.
Finalmente, el vicerrector de UNAB sede Concepción, Carlos González, recordó que el programa Endowment UNAB cumple 3 años. En este período, esta iniciativa ha entregado 771 becas a estudiantes de la sede Concepción. De ellas, 477 corresponden a la Beca de Apoyo Estudiantil, 150 a la Beca Apoyo al Aprendizaje, 30 a la Beca Apoyo a la Inclusión y 114 a la Beca de Excelencia Académica.
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