Empresa biotecnológica creada por exalumnos UNAB logra importante innovación a nivel mundial
La empresa Platech, fundada por exalumnos de Ingeniería en Biotecnología de la U. Andrés Bello y dedicada al desarrollo de una plataforma biotecnológica basada en células humanas, llega a revolucionar el área de la producción de proteínas globalmente.
La propuesta innovadora llamada Platech, fundada por exalumnos de Ingeniería en Biotecnología de la Universidad Andrés Bello en diciembre del 2015, se centra en la producción de proteínas humanas industrializables, basándose en una tecnología de generación de proteínas plaquetarias ex vivo totalmente innovadora. Junto a ello, elaboraron una plataforma biotecnológica propia a partir de células humanas especializadas.
Este desarrollo, significa a su vez, un cambio en el campo de producción de proteínas, especialmente en factores de crecimiento humano, a través de un bioproceso creado y modulado internamente por María Ignacia von Unger, Piera Viera, Ignacio Valencia, Pablo González, Cristóbal Curcovik, y Patricio Ávila, quienes componen el equipo de profesionales egresados de la Facultad de Ciencia de la Vida UNAB.
Relevancia biotecnológica mundial
Platech tiene un gran impacto en mejorar los procedimientos para cultivar células en laboratorios e industria, especialmente al reemplazar productos comunes de origen animal en el mercado. En este sentido, no solo hace que los experimentos sean más consistentes, sino que también que entrega mayor sustento y seguridad a los primeros pasos para descubrir nuevos medicamentos. El avance de la empresa disminuye significativamente futuros rechazos hacia los nuevos medicamentos, ya que se podrá testear en etapas tempranas con productos de origen humano y no animal.
En un contexto más amplio, las grandes compañías biológicas están buscando activamente nuevas fuentes de producción con características humanas para generar productos de mayor calidad, eficiencia y con menos presencia de toxinas.
Desarrollo de la iniciativa
El proyecto, por su parte, ha recibido cuatro importantes fondos Corfo, entre ellos el Capital Semilla, Innovación Tecnológica Empresarial, Crea y Valida e Innovación Alta Tecnología. Además de una cantidad importante de inversión privada para su implementación.
“En esta misma línea, queremos resaltar el apoyo fundamental de nuestra Universidad, quienes en nuestros inicios nos proporcionaron un laboratorio, mentoría y han sido parte integral de nuestro proceso” indicó María Ignacia von Unger, exalumna de Ingeniería en Biotecnología UNAB.
Actualmente, la tecnología aplicada en su desarrollo se encuentra validada técnicamente por diversos actores del mercado a nivel global, encontrándose en etapa de validación comercial. Sin embargo, el equipo avanza en una campaña de levantamiento de fondos, con el respaldo y asesoría de Dadneo Capital y Kaiross CORP. Posteriormente a esta fase, en un plazo no mayor a dos años, el modelo de negocios se centrará en licenciar la tecnología a actores claves del mercado.