Emol | ¿Es Chile un país ‘consumidor de drogas’?: académico UNAB analiza el avance de la narco-cultura
El sociólogo y académico de la Universidad Andrés Bello, Mauro Basaure, sostiene que Chile "se preocupó mucho de la globalización económica, de las importaciones o exportaciones de materias primas, pero se despreocupó de lo 'negativo' de la globalización" como la presencia significativa que tiene el actualidad el consumo de drogas
Aunque las drogas y su consumo no son fenómenos nuevos, la narcocultura y el fácil acceso a sustancias como la marihuana y la cocaína han llevado a muchos expertos a señalar que Chile ha dejado de ser simplemente un país de tránsito para convertirse en una sociedad en la que el consumo de drogas ha adquirido una presencia significativa.
El diagnóstico revela una «falta de preparación» por parte del Estado ante un fenómeno que se ha desbordado en la región desde hace años. Pareciera que, en su afán de construir una sociedad exitista, Chile ha pasado por alto la posibilidad de que la globalización también traiga consigo efectos negativos.
«Despertando al fenómeno»: Las causas psicosociales
«Chile está despertando al fenómeno de la circulación masiva de drogas; esto es, nunca se entendió a si mismo como un país que comercializaba, exportaba y recibía tanta droga», comenta a este medio Mauro Basaure, sociólogo de la Universidad Andrés Bello e investigador asociado de la línea Conflicto Político y Social del COES.
Lo anterior trajo una consecuencia: los mecanismos de seguridad o control -jurídicos, tecnológicos o policiales- prácticamente «no existen», y el país termina por llegar «atrasado» a la explosión que hoy tiene el fenómeno. A juicio de Basaure, el país «se preocupó mucho de la globalización económica, de las importaciones o exportaciones de materias primas, pero se despreocupó de lo ‘negativo’ de la globalización».
Ahora bien, más allá del «descuido» del Estado, que permitió que los grupos del crimen organizado y el narcotráfico convirtieran al país en un blanco para el comercio de su mercancía ilícita, hay otros factores que han permitido que este negocio sea fructífero. Para Basaure, quien recalca que hay pocos estudios al respecto, hay dos explicaciones: «en general, países con índices de desigualdad altos como Chile, desempleo y falta de oportunidades en los jóvenes, hacen que sea atractivo vincularse con la droga, tanto desde el punto de vista del consumo como el tráfico. Sabemos que la droga está en las poblaciones, allí están los soldados».
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