Emol.com | Disminución de los nacimientos en Chile: Impacto en el país, lo que dicen los números y propuestas de incentivos
La directora de Obstetricia UNAB, sede Concepción, María Carolina Rodríguez, explicó los alcances de esta realidad que vive el país y el mundo desde hace varios años.
La disminución de los nacimientos es uno de los fenómenos que más preocupa a las autoridades alrededor del mundo.
Un estudio del Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU) estableció que existe una baja a nivel mundial en la tasa de natalidad.
Por ejemplo, en 1950, el promedio mundial era que una mujer tuviera cinco hijos. En 2024, esa cifra disminuye a un promedio de 2,3 hijos.
En Chile, la situación es crítica.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que publicó el registro correspondiente a diciembre del boletín demográfico, se pueden observar las cifras de 2024.
Entre los resultados más relevantes, se observa una caída histórica en el indicador: Chile solo registró 135 mil nacimientos en 2024, con un promedio mensual de 11.200.
Al compararlo con años anteriores, existe una disminución relevante respecto de 2023, para ese año el indicador fue de 174.879 nacimientos.
Y para 2022, hubo un total de 190.131 según la serie de estadísticas demográficas entregadas por el Departamento de Estadísticas e Información del Ministerio de Salud.
Ahora bien, al compararlo con los datos de 1994, la caída es del 50 %. Para ese año se registraron 273.764 nacimientos.
De acuerdo con el Banco Mundial, la tasa de fecundidad en Chile ha caído drásticamente.
Por ejemplo, en 1960, una mujer tenía en promedio 4,7 hijos. En 2022, el promedio llega a 1,5.
Nacimientos: impacto e implicancias
María Carolina Rodríguez, directora de Escuela de Obstetricia de la Universidad Andrés Bello, sede Concepción, explica que la disminución de la natalidad en Chile es un fenómeno que refleja transformaciones sociodemográficas profundas.
Influenciadas por factores como la mayor participación laboral de las mujeres, la reducción de la mortalidad infantil y la promoción de métodos anticonceptivos.
“Esta caída sostenida en la fecundidad ha llevado a un envejecimiento progresivo de la población, lo que genera desafíos en términos de salud, economía y bienestar social”, afirmó.
“Desde una perspectiva de derechos, es esencial que la preocupación por la baja natalidad no opaque la importancia de garantizar los derechos sexuales y reproductivos», dijo.
«Asegurando que quienes deseen tener hijos cuenten con el apoyo necesario, incluyendo acceso a reproducción asistida y servicios de salud de calidad”, agregó.
En distintos países la disminución de la natalidad es un problema de preocupación para las autoridades.
Al consultarle a la académica si esto debiese ser una alarma para el gobierno chileno, explica que sí.
«El enfoque no debe centrarse únicamente en la disminución de los nacimientos como un problema económico, sino en la garantía de los derechos reproductivos y el acceso equitativo a servicios de salud”, expresó.