El Sur| El importante valor que tiene la amistad en los niños
La directora de Educación Parvularia de la sede Concepción Karina Villarroel analiza en Diario El Sur el impacto en los niños del largo periodo de confinamiento y la distancia con sus pares.
El confinamiento en las casas, a raíz de la pandemia, limitó el accionar de todas las personas, incluyendo a los niños, quienes se vieron obligados a seguir sus clases por vía online, por lo que dejaron de ver a sus compañeros, por lo menos de manera presencial. El distanciamiento con los amigos y compañeros es el aspecto que más extraña la mayoría de los niños en el actual contexto. No pueden compartir, jugar, o hacer travesuras juntos, lo que puede afectar su desarrollo emocional a largo plazo.
Así lo confirmó Karina Villarroel Ambia, directora de la carrera de Educación Parvularia de la Universidad Andrés Bello (Unab) en Concepción, por medio de una experiencia que efectuó con 114 niños, con edades entre 3 y 15 años.
“Básicamente, lo que hicimos fue hacerles una sola pregunta: ¿Qué echan de menos de su jardín, de su colegio, o de sus escuelas? En ninguna parte aparecieron los contenidos o el currículum, en algunos casos extrañaban a profesores o educadoras, en especial los más pequeñitos, pero la mayoría echaba de menos a sus amigos y compañeros. Desde ahí levantamos algunas conclusiones respecto a qué es lo que significa para ellos la amistad”, explica la profesional. Una de las conclusiones fue que para los niños la amistad significa juegos, encuentros, conversación y convivencia. Los más pequeños echan de menos encontrarse para abrazarse o hacer travesuras. “Los niños traman cosas y para eso necesitan a sus compañeros de juegos. Lo que están demostrando con esto es que su interés es diferente al de nosotros como papás, como familias, o como profesores”, sostiene Villarroel.
En la casa
Una de las situaciones generadas por el confinamiento es el teletrabajo. Muchos padres tienen que ocupar tiempo que antes destinaban al hogar para hacer sus actividades laborales. Lo que también impacta en los chicos, afirma Villarroel. “Al trabajar en las casas no estamos con los niños, y ellos echan de menos el colegio porque ahí estaban con alguien con quien sienten pertenencia”, dice la profesional.
Si bien los medios electrónicos son una vía para comunicarse, Villarroel piensa que no cubren completamente la necesidad de los niños en referencia a la amistad. “Los chiquillos son sumamente inteligentes, en referencia a la capacidad de resolver sus problemas. Ellos se la han arreglado para estar en contacto para jugar, conversar, hacer los trabajos y estudiar juntos. Sin embargo, la tecnología nunca va a poder suplir el contacto social o la relación directa”, insiste.
Respecto a eventuales consecuencias en los niños, producto del tiempo de confinamiento y aislamiento social, la directora de Educación Parvularia de la Unab señala que los menores tienen importantes necesidades afectivas que deben ser cubiertas. Si no se hace, éstos pueden entrar en un estado de vulnerabilidad. “Va a depender del contexto en el que vivan, pero, por supuesto que puede afectar a su desarrollo social emocional. Hay que tratar de propender a encuentros con sus pares, aunque sean virtuales, fuera de las clases. Organizar cumpleaños o pijamadas virtuales. Ir creando con ellos estas otras formas de cultivar la amistad”, concluye.