02 Diciembre 2025

El Rancagüino | La violencia contra profesores es el reflejo de un sistema en colapso

La directora del Programa de Pedagogía en Educación Media de UNAB, sede Concepción, Romina Irribarra, abordó los hechos ocurridos contra docentes en Santiago.

Los recientes ataques en el Instituto Nacional no son hechos aislados ni simples actos de indisciplina. Son la manifestación más cruda de una crisis sistémica que convierte a los profesores en víctimas directas de conflictos sociales que los superan.

Esta escalada, con antecedentes de bombas molotov contra profesores en octubre y agresiones previas con combustible, muestra que los educadores pasaron de ser guías a rehenes en sus propias aulas, exigiendo protección integral, no solo respuestas represivas.

La sociedad no puede ignorar este problema que daña el sistema desde sus bases y que sin una intervención pronta colapsará inevitablemente.

Cifras de violencia a profesores

La Superintendencia de Educación reporta 2.501 denuncias por violenciaprofesores colegios escuelas violencia escolar el primer trimestre de 2025, +14,2% respecto a 2024, con maltrato a docentes creciendo un 121,2%.

De enero a junio hubo 8.678 denuncias, 70% por problemas de convivencia, incluyendo agresiones físicas y psicológicas.

Encuestas del Colegio de Profesores indican que el 90% ha sufrido alguna agresión, con insultos en el 86,8%, amenazas en el 25% y ataques físicos duplicados en cuatro años.

En Biobío las denuncias crecieron un 15,7% en seis meses, con récord de ciberacoso. Además, el 77% de víctimas de violencia de género docente son mujeres.

Medidas

Con matrículas en pedagogía cayendo 35% (2018-2022), la pregunta es si habrá quién eduque a la próxima generación frente a este «docenticidio» estructural.

Se debe construir un muro de contención ético y práctico, reconociendo la docencia como profesión de alto riesgo con respaldo legal, emocional, formativo y económico.

Los gremios exigen formación obligatoria en manejo de conductas disruptivas, mediación restaurativa, técnicas de desescalamiento y protocolos de seguridad, para que ningún profesor vuelva al aula sin apoyo.

También piden mentorías y reducción de carga horaria para profesores novatos, acompañamiento emocional y evaluación de competencias desde la inducción.

Lea la publicación de El Rancagüino