11 Julio 2025
El Mostrador | ¿Por qué la listeria puede ser más peligrosa para las embarazadas?
La académica de la carrera de Obstetricia de la U. Andrés Bello, Gabriela Parra, explicó los peligros de la listeriosis en mujeres embarazadas.
La reciente alerta alimentaria emitida por el Ministerio de Salud, tras detectarse la bacteria Listeria monocytogenes en un lote de paté de jamón, volvió a poner sobre la mesa los riesgos de esta infección, especialmente para las embarazadas. Aunque la listeriosis puede afectar a cualquier persona, durante el embarazo representa una amenaza mayor, tanto para la madre como para el desarrollo del feto.
“La listeriosis en embarazadas puede parecer un resfriado leve al inicio, pero, sin tratamiento, podría derivar en abortos, partos prematuros o infecciones graves en el recién nacido”, explica Gabriela Parra, académica de la Escuela de Obstetricia de la UNAB.
La infección se produce principalmente por el consumo de alimentos contaminados, como carnes procesadas (embutidos, patés), pescados crudos o ahumados, lácteos sin pasteurizar, quesos blandos y frutas o verduras mal desinfectadas.
El contagio puede ocurrir en cualquier etapa del embarazo, aunque es más frecuente durante el tercer trimestre, cuando el sistema inmunológico de la gestante está más comprometido.
Síntomas y diagnóstico de la listeriosis
Parra detalla que existen dos formas de presentación de la enfermedad. La forma no invasiva genera síntomas similares a los de una gripe común: fiebre, dolor de cabeza y molestias gastrointestinales.
En cambio, la forma invasiva es mucho más grave: “En ese caso, la bacteria logra salir del intestino y afecta otros órganos, lo que puede causar síntomas neurológicos, como confusión y convulsiones, y una tasa de hospitalización cercana al 99%”, advierte Parra.
Dado que los síntomas pueden confundirse con otras enfermedades leves, la matrona señala que es fundamental que las embarazadas consulten rápidamente a un médico si sospechan haber consumido alimentos de riesgo o presentan molestias sospechosas.
El diagnóstico se confirma con exámenes de laboratorio y, si se detecta a tiempo, el tratamiento con antibióticos puede ser efectivo para evitar complicaciones.