El Mostrador | Paracetamol: riesgos, mitos y evidencia científica sobre su uso en embarazos
Juan Pablo Bravo, académico de la carrera de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, explicó los mitos y verdades respecto al consumo de paracetamol.
El paracetamol es uno de los medicamentos más usados en el mundo. Su fama de seguro, eficaz y accesible lo ha convertido en un aliado cotidiano contra el dolor y la fiebre. Sin embargo, no está exento de controversias, mitos y verdades que merecen ser abordadas con mirada crítica.
Por esta razón, el académico de la carrera de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, Juan Pablo Bravo, en una nota publicada por El Mostrador el 14 de diciembre de 2025, entregó detalles claves para entender de mejor manera a este fármaco y sus implicancias en la salud pública.
El experto señala que «lo primero que hay que aclarar es que no es un antiinflamatorio, aunque en muchos textos aparece clasificado como uno. Es más bien un excelente analgésico y antipirético, pero la acción antiinflamatoria del paracetamol es nula».
Es seguro para el estomago, lo que lo hace preferido en muchas situaciones clínicas.
Uno de los temas más sensibles en torno al fármaco, es que diversos estudios vinculan el consumo del mismo con el desarrollo de trastornos del espectro autista. «Este es un tema que debe tratarse con profunda cautela y respeto», señala Bravo.
«La ciencia aún no tiene respuestas concluyentes, y los estudios disponibles son observaciones, no experimentales», aclaró el académico.
Sin embargo, Juan Pablo Bravo también explicó que se ha identificado que el uso de paracetamol de forma prolongada durante el embarazo podría estar relacionado con un mayor riesgo de trastornos de conducta como el déficit atencional con hiperactividad (TDAH) y el síndrome hipercinético (HKD).
«Los datos observacionales (que no experimentales) muestran que el riesgo de HKD casi se duplica en niños expuestos al fármaco durante más de 20 semanas de gestación», señaló Juan Pablo Bravo.
En definitiva, el paracetamol sigue siendo un medicamento valioso, pero como todo fármaco requiere un uso informado y responsable. «No se trata de generar alarma, sino de promover el uso racional de los medicamentos», sentenció Bravo.
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