El Mostrador | La prevención como primera medida en una excursión
Javier Muñoz Valenzuela, académico de Administración en Ecoturismo, Universidad Andrés Bello, explicó diversos conceptos asociados al trekking, a raíz de un incidente ocurrido en Torres del Paine.
El reciente accidente en Torres del Paine es un nuevo llamado de atención respecto de la necesidad de educación, reflexión y acción sobre cómo nos enfrentarnos a los riesgos inherentes a la naturaleza. No solo desde la visión de quienes practican la excursión, también desde la autoridad y la sociedad.
Este tipo de travesías requieren de una preparación rigurosa y de una comprensión clara de los factores que pueden incidir en la seguridad de quienes se aventuran en estos espacios.
El ecoturismo implica una interacción constante con entornos cambiantes, como lo
demuestra el clima impredecible de la región de Magallanes.
Las condiciones meteorológicas en esta y otras zonas pueden variar drásticamente en un solo día, y sin la información precisa y la preparación adecuada, las consecuencias pueden ser fatales.
La clave en la excursión
Quienes practicamos el trekking, conocemos la famosa matriz 3×3 (ideada por Werner Munter, adaptada a diferentes contextos de actividades de naturaleza) que describe las tres áreas clave a evaluar antes de emprender una excursión: las condiciones climáticas, el terreno y el factor humano.
Conocer y contar con lo necesario en cada uno de estos aspectos debería ser el estándar que todo excursionista siga antes de aventurarse en un recorrido como el de Torres del Paine.
El reciente incidente también pone en evidencia la importancia de la presencia de guías capacitados.
Si bien no es obligatorio contar con un guía en todos los recorridos, especialmente fuera de temporada, la presencia de expertos que conozcan el terreno y los peligros potenciales puede marcar la diferencia entre una excursión segura y una tragedia.
Personas claves
Los guías no solo proporcionan información valiosa sobre la ruta y el entorno, sino que también ofrecen una capa adicional de seguridad en momentos críticos.
En este caso, la falta de guía en un entorno tan exigente nos muestra la necesidad de protocolos más estrictos en cuanto a la supervisión y acompañamiento de los excursionistas.
Pinche acá para leer la columna completa de El Mostrador
English version