EL Mostrador| Emilia Pérez: la película que expone la fragilidad del progresismo actual
El sociólogo Mauro Basaure profundizó en esta columna la polémica producción.
El investigador de la UNAB abordó la cinta Emilia Pérez de Jacques Audiard. “Su polémica se ha vuelto un laboratorio perfecto para entender las dificultades que enfrenta cualquier postura progresista en su deseo de posicionarse coherentemente”.
Agregó: “Su controversia revela con nitidez la dificultad de una izquierda que aspira a ser plural, pero vive un nuevo tipo de complejidad: la integración de diversas causas y la confrontación con las lógicas del espectáculo globalizado”.
Explicó que la cinta aborda la transición de género de su personaje principal en el peligroso contexto del narcotráfico mexicano. «Esto se mostraría como un gesto audaz: dar visibilidad a una trama trans en un entorno donde campean el ataque a las minorías».
Sin embargo, planteó que la producción ha sido duramente cuestionada por aquello que, “supuestamente”, la haría “progresista”.
“La transición se retrata como la “exotización” de la violencia del narcotráfico y la ausencia de voces mexicanas en un relato que banaliza la tragedia cotidiana de un país donde la guerra contra el narcotráfico ha dejado cientos de miles de víctimas”.
El doctor en Filosofía de la Universidad Johann Wolfgang Goethe de Frankfurt, opinó:
“Muchos ven en Emilia Pérez un paso hacia la apertura cultural: una actriz trans en un papel protagónico, una historia que desafía los roles de género, una reivindicación frente a los discursos ultraconservadores de la era Trump».
Vista de esa forma, explicó, esta película constituye un símbolo de la diversidad; un hito de la “agenda progresista”. “Otros señalan la lógica cínica de la industria: Hollywood –integrándola a sus fórmulas de marketing, sin cuestionar a fondo la realidad política que explota ni las consecuencias para las comunidades afectadas”.
Además, se preguntó: “¿Sigue siendo “progresista” una obra que reduce la violencia latinoamericana a un decorado musicalizado, y que refuerza clichés binarios sobre la bondad femenina y la maldad masculina?”
La paradoja deviene, dijo, en un “ejemplo extraordinario” de cómo la izquierda, en su afán por abrazar múltiples causas como la libertad de orientación e identidad sexual, se topa con contradicciones internas.
“Defender Emilia Pérez por su aparente inclusión trans puede entrar en colisión con la exigencia de respeto cultural hacia México».
Esa ambigüedad, comentó, “es la que impide proclamar un mensaje homogéneo: ¿es una victoria para la inclusión o una perversión más del capitalismo cultural?”
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