24 Noviembre 2025

El Mostrador | Contacto piel con piel: la evidencia que respalda su impacto en recién nacidos prematuros

La académica de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Andrés Bello, Andrea Mira, sostuvo que el impacto del piel con piel trasciende lo emocional.

El contacto piel con piel, también conocido como “método canguro”, dejó hace años de ser visto solo como un gesto emocional entre padres y recién nacidos.

Hoy es considerado por la comunidad científica una intervención esencial para mejorar la evolución de los bebés prematuros, especialmente durante las primeras horas y días de vida.

Estudios de alta calidad, incluyendo revisiones sistemáticas de la prestigiosa biblioteca Cochrane, han demostrado que esta técnica no solo es segura, sino que ofrece ventajas significativas frente a la atención estándar en incubadoras.

La evidencia es tan sólida que la OMS ya la considera una práctica obligatoria en unidades neonatales de todo el mundo.

Un análisis reciente —que reunió datos de más de 7.000 pares madre-hijo— reforzó aún más las conclusiones previas: el contacto piel con piel inmediato y sostenido reduce complicaciones, favorece el desarrollo neurológico y mejora resultados clínicos en recién nacidos prematuros.

Beneficios para los recién nacidos

Para los propios investigadores, privar a un grupo de bebés de esta intervenciónrecién nacidos padres bebés prematuros sería, derechamente, poco ético.

Según explica la académica de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Andrés Bello, Andrea Mira, el impacto del “piel con piel” trasciende lo emocional.

“Optimiza funciones vitales como la temperatura corporal, la respiración y la frecuencia cardíaca, superando incluso lo que ofrece la atención de rutina en incubadora», afirmó.

«Además, promueve la lactancia exclusiva: cerca del 75% de los bebés que reciben contacto inmediato logran mantenerla durante el primer mes, frente al 55% de aquellos que no lo reciben”, añadió.

El piel con piel no solo beneficia al recién nacido.

Diversos estudios han documentado cómo esta práctica favorece la salud mental y emocional de los cuidadores, especialmente en un contexto de alta ansiedad como es el nacimiento prematuro.

Impacto parental

Para Andrea Mira, uno de los efectos más relevantes es el fortalecimiento del vínculo temprano.

“Aumenta la confianza que proporciona a los padres un papel activo e irremplazable en el cuidado de su hijo, reduciendo el estrés, la ansiedad y los sentimientos de impotencia asociados con el nacimiento prematuro”.

El apego seguro, además, tiene efectos positivos en el desarrollo social y emocional del niño a largo plazo.

A pesar de los beneficios comprobados, la implementación del contacto piel con piel aún depende de protocolos institucionales y de la disponibilidad de equipos capacitados.

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