El Mostrador | ¿Cómo fortalecer la autoestima y el amor propio? Claves prácticas que recomienda una psicóloga
La académica de la carrera de Psicología de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, Yuvitza Reyes entregó consejos sobre como poder tener una mejor autoestima de forma saludable.
En un mundo donde las redes sociales, la productividad constante y la opinión ajena parecen tener más peso que nunca, construir y mantener una autoestima saludable se ha vuelto un desafío cotidiano.
La vida moderna, marcada por el individualismo, el estrés laboral y la búsqueda permanente de validación externa, ha hecho que muchas personas desconecten de sí mismas y de sus verdaderas necesidades emocionales.
En este escenario, aprender a quererse, valorarse y respetarse se transforma en una herramienta esencial para sobrellevar las presiones diarias y cuidar la salud mental.
Sin embargo, ¿Qué significa realmente tener una buena autoestima? ¿Y cómo podemos cultivarla desde adentro, en medio de tantas exigencias externas?
“La autoestima es la valoración que una persona tiene de sí misma. Es la forma en que nos percibimos, nos sentimos y nos tratamos”, explica Yuvitza Reyes Donoso, académica de la carrera de Psicología de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar.
La psicóloga entrega claves prácticas y profundas para entender y fortalecer el amor propio.
Autoestima realista, no perfeccionista
Tener una autoestima saludable no significa sentirse superior ni perfecto. Según la académica de la UNAB, se trata de un equilibrio entre reconocer nuestras fortalezas y aceptar nuestras debilidades sin perder el sentido de valor personal.
“Implica cultivar una relación respetuosa con uno mismo, reconocer nuestros logros sin minimizar los errores, y aprender a tratarnos con la misma amabilidad que ofrecemos a quienes amamos”, señaló Reyes.
Uno de los obstáculos más comunes en el camino hacia una autoestima sólida es depender de la aprobación externa.
“Creer que nuestro valor depende de lo que otros piensen o digan de nosotros nos lleva a sobreadaptarnos, a decir que sí cuando queremos decir que no, o a ocultar nuestras emociones para agradar”, advierte la profesional.
Aunque la validación externa no es negativa por sí sola, cuando se convierte en la única fuente de valoración personal, puede generar inseguridad y vulnerabilidad ante la crítica.