El Mercurio | Preocupación por incremento de ataques con señales de GPS falsas que afectan a aviones
Marco Arellano, docente de Ingeniería en Marina Mercante, de la sede Concepción de la UNAB, se refiere a esa situación que también afecta a la navegación marítima, en una nota de Diario El Mercurio.
Marco Arellano, académico de la carrera de Ingeniería en Marina Mercante, de la sede Concepción de la UNAB, abordó este tema del uso de señales falsas con GPS.
Se trata de la suplantación de GPS o GPS Spoofing, en inglés.
Y esto genera la preocupación en el mundo de la aviación de un peligroso ataque cibernético que afecta a la aeronavegación de aviones.
Y por cierto, que también genera inquietud en el ámbito marítimo.
Arellano plantea que «el spoofing podría usarse para terrorismo, por ejemplo, para que un crucero en una zona de poca visibilidad sea llevado a aguas que no son seguras».
En este sentido, el académico menciona que los barcos mercantes y, con mayor razón, los de guerra, tienen múltiples sistemas de navegación.
«De hecho, nosotros entrenamos a nuestros alumnos simulando errores en el GPS y también apagones completos de electricidad para que ellos resuelvan el problema», dijo Arellano.
El docente explicó que el menor tamaño de los barcos les permite tener más sistemas de navegación que los aviones.
«El ámbito marino expuesto al spoofing por la diversidad de equipamiento y señales independientes que se dispone en el puente de mando», dijo.
En ese sentido, Arellano menciona al Inmarsat C, un tipo de sistema de navegación por satélite.
El GPS y dos amenazas
Se ha revelado un informe que menciona que durante este año se ha experimentado un alza de hasta un 500%, reportándose hasta 1.500 casos diarios.
Las zonas de mayor concurrencia con Medio Oriente, y la frontera rusa, dos territorios en conflicto bélico.
El Spoofing (en inglés, falsificación) no es lo mismo que el jammimg (interferencia radioeléctrica) que es otro tipo de ataque electrónico, pero que lleva más tiempo ocurriendo.
¿Cómo funciona? Un transmisor es usado para generar una señal falsa que, por su mayor potencia, es captada por los aviones.
Esa señal GPS entrega una ubicación distinta a la real, pudiendo alterar los planes de aeronavegación.