El Mercurio | Científicos desarrollan plantas “superadaptables” para la seguridad alimentaria
Investigador del Centro de Biotecnología Vegetal de UNAB, Dr. José Estévez, explica a El Mercurio el trabajo que realiza liderando a un equipo internacional para desarrollar plantas que se adapten a condiciones desfavorables y de esta manera resguardar la seguridad alimentaria.
El diario El Mercurio publicó un artículo destacando el trabajo liderado por el Dr. José Estévez, investigador de la Universidad Andrés Bello y director del Núcleo Milenio para el Desarrollo de Plantas Súper Adaptables (MN-SAP) de ANID, iniciativa que busca resguardar la seguridad alimentaria, a través de la biotecnología.
Esto, porque actualmente los cultivos del planeta se encuentran amenazados por las temperaturas extremas, el empobrecimiento de los suelos y las sequías, condiciones que están poniendo en riesgo nuestra capacidad de producir alimentos.
En este contexto, el objetivo del Núcleo Milenio que lidera el Dr. Estévez es desarrollar plantas que sean “superadaptables”, es decir, que absorban más nutrientes del suelo en condiciones desfavorables. Proteger la seguridad alimentaria En el artículo, el Dr. Estévez explica:
“Modificamos sus raíces para que produzcan una mayor cantidad de un tipo de células que están involucradas en el proceso de absorción de agua y nutrientes”.
Los resultados obtenidos les permitirá avanzar en el desarrollo de estas plantas superadaptables. Para la Dra. Francisca Blanco, directora general de Investigación en UNAB y directora alterna de este proyecto, se trata de un tremendo desafío, ya que además de las altas temperaturas y la sequía que hoy afectan a las plantas: “Estas reciben una alta radiación, las infectan los insectos y hay una mala nutrición en los suelos».
Por el momento, el equipo del Dr. Estévez se mantiene trabajando en los laboratorios del Centro de Biotecnología Vegetal de la UNAB, pero en algún momento pretenden pasar a estudios de campo con cultivos de importancia, comenta Javier Martínez Pacheco, investigador de Fundación Instituto Leloir en Argentina, miembro del equipo de investigación del MN-SAP y autor principal de un estudio sobre este tema publicado en la revista científica New Phytologist.
En este sentido, el equipo decidió plantar tomates, ya que son genéticamente más fáciles de modificar, como explica Estévez, y porque Chile es un país productor de frutas.
Revisa el artículo completo a continuación: