El Mercurio | Investigador UNAB aborda el presente y futuro de la EEI
El investigador y académico de Ciencias Exactas UNAB, sede Concepción, Ricardo Demarco, aborda este tema de impacto internacional y que en el futuro abrirá una nueva era en materia espacial.
La EEI ha sido considerada uno de los grandes logros de la humanidad. En su construcción hubo un esfuerzo mancomunado de varios países europeos, EE.UU., Japón, Rusia y Canadá.
Su primer componente estuvo en órbita en 1998, mientras que sus primeros habitantes llegaron a ella en noviembre de 2000.
Es actualmente el objeto artificial más grande que se encuentra en el espacio, con distintos módulos y secciones que se han ido incorporando a lo largo del tiempo. «En sus más de 20 años en órbita la estación espacial ya está vieja.
La NASA ya licitó los servicios para sacar de órbita a la EEI.
La empresa ganadora fue SpaceX, del multimillonario Elon Musk, quien se adjudicó un proyecto de US$ 843 millones para diseñar un vehículo de desorbitación de la EEI que la haga salir de su órbita y entrar a la atmósfera terrestre.
En solo 40 minutos la EEI se desintegrará en la atmósfera, lo que supondrá un tremendo espectáculo en el cielo, mientras que los restos más densos caerían al océano Pacífico en lugares lejanos a las rutas navieras.
EEI: una cuestión de política
Y si bien se barajan varias ideas de nuevas estaciones espaciales, lo seguro es que no se logre este amplío consorcio internacional que había en la EEI.
«La situación política y, sobre todo la guerra de Rusia y Ucrania, hacen poco factible que la alianza espacial con los mismos actores continúe», dice Ricardo Demarco, investigador y académico de la UNAB, sede Concepción.
De hecho, Putin dijo que tras las sanciones económicas no era factible seguir en la EEI y que iniciaría los planes para instalar su propia estación espacial.
Esos anuncios han ido avanzando en el tiempo y las más recientes informaciones dicen que el último trimestre de 2027 lanzaría el primer módulo científico-energético para la Estación Orbital Rusa (ROS, por sus siglas en ruso).
Así, la agencia espacial rusa espera enviar la primera misión tripulada a ROS los últimos meses de 2028.
«Los más puristas de la exploración espacial se sentían decepcionados por no seguir con la exploración después de llegar a la Luna. Los esfuerzos se concentraron por mantener una estación espacial en órbita baja», comenta Demarco.
«La Nasa se está enfocando en retomar la exploración espacial y eso significará tener una estación espacial orbitando la Luna llamada Plataforma Orbital Lunar Gateway. Cuando los astronautas de las misiones Artemisa viajen a la Luna llegarán primero a esta estación espacial y, unos días después, descenderán a la Luna. Lo mismo pasará cuando regresen a la Tierra», agregó.
Varias instituciones ya han presentado sus planes para instalar sus propias estaciones espaciales alrededor de la Tierra para usarlas con fines científicos y hasta turísticos.