El Mercurio| El modelo de suscripción mejora la calidad de vida de los conductores

Una experiencia de usuario libre de ataduras y a costos accesibles es lo que ofrece el modelo de renting o suscripción de vehículos que poco a poco gana terreno en Chile. Este tipo de arrendamiento implica el pago de una cuota periódica por el derecho a usar un activo.
Gracias a este servicio, el conductor puede olvidarse de todas las obligaciones asociadas a tener un auto propio y, en lugar de ello, elegir un vehículo que se acomode a lo que necesita a cambio de un monto fijo mensual. «La cuota de renting normalmente incluye una serie de servicios adicionales como el mantenimiento, seguro, cambio de neumáticos en el caso de los vehículos, etc.
Además, al final del contrato, el arrendatario no tiene la obligación de comprar el bien, sino que puede optar por devolverlo, cambiarlo o renovar el contrato», explica José Luis Muñoz, docente de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad Andrés Bello (UNAB), sede Concepción.
Según el académico, este modelo de negocio puede ser beneficioso para las empresas que necesitan utilizar equipos o vehículos que pueden ser costosos, pero que no quieren o no pueden invertir en una compra. «En lugar de desembolsar una gran suma de dinero por adelantado, pueden hacer pagos más pequeños y predecibles a lo largo del tiempo», señala.

Renting: Ventajas de una suscripción

Según el profesor de la UNAB José Luis Muñoz, algunos de los beneficios directos asociados a elegir el modelo de suscripción de vehículos son los siguientes:

Sin gastos iniciales grandes. No se necesita realizar un pago inicial significativo, como suele suceder al comprar un automóvil.

· Costos predecibles. Las cuotas mensuales del renting suelen ser fijas, lo que facilita la planificación financiera.

· Mantenimiento y servicios incluidos. La mayoría de los contratos de renting incluyen mantenimiento, reparaciones, seguro y permiso de circulación. Esto puede ahorrar tiempo y esfuerzo en la gestión de estos aspectos.

· Actualización de vehículos. Con el renting se puede cambiar el vehículo por uno más nuevo o más adecuado a las necesidades cada pocos años, dependiendo del contrato.

· Sin preocupaciones por la reventa. No existe la preocupación por vender el automóvil cuando ya no se necesite; o bien, cuando se quiera cambiar a un modelo diferente, ya que simplemente se devuelve al final del contrato.

· Beneficios fiscales. Para las empresas, las cuotas de renting pueden ser deducibles de impuestos, ya que, a menudo, se consideran un gasto operativo.

· Reducción de la burocracia. Al rentar un automóvil, la empresa de renting se encarga del permiso de circulación, el pago de impuestos, seguros, etc.

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