El Mercurio | El impacto de las nuevas tecnologías en el monitoreo y tratamiento de pacientes
Francisco Guede, docente e investigador de Kinesiología UNAB, sede Concepción, explica los alcances del uso de consolas de videojuegos activos en usuarios del Cesfam Lorenzo Arenas.
Con la colaboración de la DAS Municipal de Concepción, la UNAB, la Universidad Católica del Maule y la Universidad San Sebastián levantaron un proyecto inédito que podría mejorar la condición física de quienes padecen artrosis y la adherencia de los usuarios al tratamiento.
“La idea es compartir la experiencia que hemos desarrollado en el Cesfam Lorenzo Arenas» comenta el kinesiólogo y académico UNAB, Francisco Guede.
Explica que «donde ya se están utilizando videojuegos como complemento a la terapia física convencional en personas mayores con artrosis de rodilla y cadera”.
Aunque el proyecto comenzó como un ensayo clínico en dicho Cesfam, los resultados han sido tan positivos que el revolucionario sistema podría quedarse.
“Estos dispositivos no solo son útiles para el tratamiento de la artrosis, sino también para otras condiciones como el dolor lumbar y el síndrome del hombro doloroso”, explica Guede.
Tratamiento exitoso de la artrosis
Además, la intervención ha demostrado un alto nivel de adherencia por parte de los usuarios.
Así lo refleja la asistencia a las sesiones y el nivel de satisfacción de los usuarios.
“Los indicadores han sido muy positivos, lo que nos motiva a seguir promoviendo esta tecnología en otros centros de salud”, subraya el académico.
En tres sesiones semanales, de 50 minutos cada una, los participantes del estudio se abocan a la realización de un set de ejercicios denominado Ring-Fit Adventure de la consola Nintendo Switch, adaptado especialmente a las características del grupo investigado.
El juego permite crear rutinas con diferentes grados de intensidad.
“Seleccionamos videojuegos que promuevan la movilidad articular, el equilibrio y la fuerza muscular, elementos clave en la rehabilitación de personas con artrosis», señala el profesor Guede.
Todo bajo la supervisión de un profesional que guía y ajusta la intensidad del ejercicio según las necesidades individuales de cada persona.