El Mercurio | Columna de opinión: Más, no menos humanidades
El decano de la Facultad de Economía y Negocios UNAB, Miguel Vargas Román, critica la propuesta de eliminar becas de posgrado en Humanidades y aboga por más competencia de ideas.
En una columna de opinión publicada en El Mercurio (ver acá), Miguel Vargas Román, decano de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad Andrés Bello (UNAB), aborda la polémica suscitada por la propuesta planteada por el economista Sebastián Edwards respecto de suprimir casi en su totalidad el apoyo estatal a becas de posgrado en el área de las Humanidades. El texto es el siguiente:
Cada vez que se descubre una falla de mercado, se alzan voces exigiendo la eliminación del modelo neoliberal y la estatización de industrias. Sin embargo, aquellos que lo exigen ignoran que la respuesta correcta va en la dirección opuesta: cuando falla el mercado, la solución es más mercado; es decir, implementar políticas públicas que incrementen la competencia y acerquen los precios a los de competencia perfecta.
Por sus estudios y trayectoria profesional, Sebastián Edwards lo sabe muy bien. Por eso sorprende su propuesta de eliminar las becas para estudios de postgrado en humanidades.
Si hacemos la analogía, la hegemonía de una escuela de pensamiento en las facultades de humanidades —como sería el caso de la Teoría Crítica según Edwards— no debería enfrentarse con la supresión del financiamiento a la disciplina, sino incentivando la formación de especialistas que abran la discusión y espacios a otros puntos de vista. Volviendo a la analogía con la economía, se requiere más competencia de ideas.
El debate científico, la publicación de libros y artículos académicos, la organización de seminarios, debe ser el lugar donde se verifique esta competencia y no a través de una intervención exógena que persiga estrangular una disciplina completa.
Si bien es cierto que los gobiernos privilegian áreas de conocimiento por razones estratégicas de desarrollo, cosa que Chile también hace, el objetivo no es acallar una disciplina, al menos no en las democracias liberales.
Isaiah Berlin dijo que no había nada menos estimulante que leer la obra de alguien que piensa lo mismo que uno.
Así que, en lugar de negar el desarrollo de las humanidades, lo que se necesita es incentivarlo y dar cabida a teorías alternativas, las cuales surgirán solo del estudio y el debate disciplinar. Es decir, esta «falla» de las humanidades se corrige solo con más humanidades, tal como en el caso de las fallas de mercado, nos señala la economía. Economía que, mal que mal, es también una ciencia social.