El Mercurio | “Alarmante” e “insuficiente”: las dudas frente a escaso avance en revinculación escolar
El director ejecutivo del IPP UNAB, Raúl Figueroa, comentó las últimas cifras de desvinculación escolar 2024 presentadas por el Ministerio de Educación.
«Los números siguen siendo altos y, lamentablemente, el país aún no es capaz de recuperar las tasas que teníamos antes de la pandemia. Da cuenta de que el desafío aún es muy grande y que no se ha abordado en plenitud».
Raúl Figueroa – Director ejecutivo del Instituto UNAB de Políticas Públicas
El ministro de Educación, Nicolás Cataldo (PC), presentó las cifras de desvinculación escolar de 2024, elaboradas por el Centro de Estudios del Mineduc, y admitió que «hemos podido avanzar en estos números, pero es un objetivo que no se ha conseguido del todo».
El informe muestra una leve mejora, con 47.509 estudiantes no matriculados este año, es decir, 3.305 menos que en 2023, cuando la cifra alcanzó los 50.814 niños y jóvenes. Además, destacó que 17.110 estudiantes lograron reingresar al sistema, lo que implica que uno de cada tres estudiantes que no se matriculó el año pasado sí lo hizo este año.
Cataldo atribuye estos resultados al Plan de Reactivación Educativa, que ha permitido progresar en sus tres ejes: aprendizajes, asistencia y revinculación, y destacó un «aumento significativo» en los resultados del Simce, instrumento que inicialmente el Gobierno buscaba eliminar.
A pesar de esta mejora, académicos, investigadores y representantes de fundaciones consideran que las cifras aún son alarmantes. Sebastián Izquierdo, coordinador académico del CEP, comentó que aunque los avances son positivos, «debemos evaluar estos logros en función de los esfuerzos que el contexto ha demandado. Y, claramente, los avances son aún insuficientes».
Sergio Godoy, director ejecutivo de la Asociación de Educadores (Aseduch), señaló que «aún estamos por encima de los niveles de deserción que teníamos antes de la pandemia, lo que evidencia que las políticas del Mineduc son insuficientes para abordar el problema de fondo». Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesores, coincidió, calificando la situación como «alarmante» y remarcando que la cifra «sigue siendo muy alta, algo que como sociedad no nos puede dejar conformes».
Raúl Figueroa, director del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello y exministro de Educación, comentó que la falta de prioridad en la recuperación del sistema tras la pandemia es un factor clave en esta situación. Además, criticó que los datos se entreguen tarde, impidiendo una gestión oportuna en los establecimientos para recuperar a los estudiantes desvinculados.
Anne Traub, directora de la Fundación Familias Primero, y María Teresa Romero, presidenta de Fundación Escuelas Abiertas, subrayaron la misma preocupación. Romero comentó que «el Mineduc llega tarde al entregar esta información, considerando que solo queda un mes para el término del año escolar» y que «la cifra sigue siendo alarmante».
Paralelamente, Manuel Villaseca, director de Estudios de Acción Educar, destacó otro problema crítico: más de un millón de estudiantes presentaron inasistencia grave en agosto, habiendo perdido al menos el 15% de los días lectivos del mes. Esta cifra representa más de un tercio de la matrícula total y es un 75,8% mayor que el mismo indicador de 2019. «Hoy no podemos decir que las cifras son buenas», afirmó Villaseca, quien considera que la mejora en asistencia y desvinculación educativa es «bastante leve».