El Mercurio | A 4 años del 18-O, encuesta muestra que el 58% cree que sus efectos fueron negativos
Según el sondeo “Las movilizaciones desde el retrovisor” del Instituto UNAB de Políticas Públicas, las principales consecuencias de las movilizaciones fueron “la violencia y la polarización”.
Hoy se cumplen cuatro años del 18 de octubre de 2019, fecha de inicio del estallido, la mayor amenaza de quiebre institucional desde el retorno a la democracia.
Frente a esta fecha, el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello (UNAB) dio a conocer una encuesta que, entre sus principales resultados muestra que la mayoría de las personas considera que los efectos que tuvo este episodio fueron «negativos, fomentó la violencia y la polarización», y el 25% afirma que fue «positivo, ayudó a que las demandas de la ciudadanía fueran escuchadas».
Asimismo, el sondeo (representativo a nivel nacional) preguntó «¿ qué tan probable es que vuelva a ocurrir un estallido social en el país?». Las respuestas muestran que el 71% de los consultados considera factible que esto ocurra.
Responden que es «probable» (41%) o «muy probable» (30%). En la comparación de la serie de encuestas, se muestra cómo frente a la pregunta «¿ los políticos están más conscientes de las urgencias sociales» después del 18-O, el porcentaje de gente que se manifestó «muy en desacuerdo» crece cinco puntos entre 2022 y 2023.
Llamado a la clase política
Según Raúl Figueroa, director ejecutivo del Instituto UNAB de Políticas Públicas, «hay un llamado de atención profundo al mundo político para que conecte con la ciudadanía, trabaje en resolver esas urgencias y por esa vía descomprima el temor de los ciudadanos de que hechos graves vuelvan a ocurrir».
Respecto a si «el país ha avanzado en la solución de las demandas sociales que dieron origen a las movilizaciones» el 83% se mostro en desacuerdo o muy en desacuerdo. De acuerdo a Figueroa, «la calificación negativa (del estallido) es porque sigue teniendo el efecto de polarización en el país. Y eso hay que conectarlo con el mundo político y la capacidad de dar respuesta a las demandas que dieron origen a esas movilizaciones. Las demandas sociales se mantienen y ven una distancia grande entre el mundo político».
Además, el también exministro de Educación asegura que «lo que demuestra la encuesta es que la gente sabe cuáles son los problemas que le aquejan, y no ven en la Constitución un tema para resolverlos, lo consideran fuera del debate». El sondeo fue aplicado a mayores de 18 años de las 16 regiones del país. Según señala el estudio se recibieron 2.665 respuestas y fue aplicado entre el 28 de septiembre y el 10 de octubre.
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