09 Octubre 2025

El Desconcierto | Los síntomas que se confunden con TDAH y fomentan el autodiagnóstico

Claudia Szita, académica de la carrera de Psicología de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, explicó que síntomas suelen llevar al autodiagnóstico de TDAH.

En redes sociales y conversaciones cotidianas, frases como “Perdón, es mi TDAH” se han vuelto comunes para justificar olvidos o dificultades para concentrarse.

Esta expresión, aparentemente inofensiva, refleja una tendencia creciente: convertir un diagnóstico clínico en una etiqueta identitaria.

Claudia Szita, académica de Psicología UNAB, rememoró la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La Estrella de Valparaíso, 25 de noviembre de 2024.Sin embargo, desde la psicología se advierte que el Trastorno por Déficit Atencional con o sin Hiperactividad (TDAH) es una condición compleja que debe ser evaluada profesionalmente, y no asumida por cuenta propia.

“Uno de los errores más comunes es pensar que cualquier dificultad para concentrarse equivale a tener TDAH. Pero la atención es una función compleja, influida por múltiples factores emocionales, sociales y contextuales”, explica Claudia Szita, académica de Psicología de la Universidad Andrés Bello (UNAB), sede Viña del Mar.

La tendencia a etiquetarse a partir de contenido digital puede desviar el foco de otros problemas de salud mental que requieren un abordaje distinto.

Según Szita, muchas personas se aferran a una explicación simplificada sin preguntarse realmente qué está detrás de su distracción o fatiga mental. Esto puede llevar a un sobrediagnóstico que no solo trivializa el trastorno, sino que también puede implicar tratamientos innecesarios y costosos.

“El diagnóstico debe ser el resultado de un proceso clínico serio, que considere la historia personal, el entorno y la evolución de los síntomas. No basta con identificarse con un video o un test en línea”, advierte la académica.

El segundo error es que, más allá de los riesgos médicos o económicos, psicólogos clínicos advierten que etiquetar los síntomas como “déficit” puede ocultar su verdadera función.

Lo que a veces se interpreta como desatención o inquietud podría ser una señal de malestar emocional que no ha encontrado otra vía de expresión.

“Cuando todo se reduce a un déficit, perdemos la oportunidad de comprender el síntoma como una expresión de algo más profundo. El olvido o la inquietud pueden ser formas de comunicar un malestar emocional que no encuentra otra vía”, señala Szita.

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