El Desconcierto | Experto y colapso eléctrico: Es relevante considerar si está vinculado al congelamiento de tarifas
En conversación con El Desconcierto, el investigador del Centro de Transformación Energética de la Facultad de Ingeniería UNAB, Juan Sebastián Gómez, analizó la situación que sigue afectando a decenas de miles de hogares.
El temporal que afectó la semana pasada a la zona centro sur del país dejó, entre otras consecuencias, a miles de hogares sin luz. Esta situación aún no se subsana del todo, lo que ha llevado a que el Gobierno entregue un ultimátum a las distribuidoras para que resuelvan el problema a la brevedad, toda vez que hay personas que llevan siete días sin que les hayan repuesto el servicio.
Para ahondar en esta situación desde una perspectiva técnica, el diario digital El Desconcierto contactó al investigador del Centro de Transformación Energética de la Facultad de Ingeniería UNAB, Juan Sebastián Gómez, quien analizó minuciosamente el hecho.
“Hay que entender que el conjunto de daños reportados por el temporal de la semana pasada se enfoca en las redes de distribución eléctrica. Es decir, en el último segmento del sistema interconectado, que entrega suministro a clientes finales por medio de instalaciones, en su mayoría, basadas en postes y líneas aéreas. Es necesario reconocer que este tipo de instalaciones son vulnerables y están inherentemente expuestas a diversos fenómenos climatológicos, paisajísticos y urbanísticos”, explica el profesor Gómez.
Por otro lado, precisa que “este tipo de eventos ejemplifica cómo las redes eléctricas, diseñadas bajo el criterio N-1 para enfrentar una contingencia, pueden verse sobrepasadas cuando múltiples rutas alternativas también resultan comprometidas por la misma causa climática”.
El académico de la UNAB también plantea que es relevante revisar si esta crisis del servicio de electricidad puede explicarse por los efectos de haber congelado las tarifas en 2019. «Un fenómeno observado previamente en otros contextos como Argentina, donde la reducción en los presupuestos de mantenimiento e inversión podría afectar la capacidad de las empresas para mantener márgenes adecuados de operación y respuesta ante situaciones de crisis”, explica.
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