17 Febrero 2025

El Cóndor | Columna de opinión: Verano y Naturaleza

La académica de Terapia Ocupacional de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, Bianca Puntarelli, analizó los efectos del verano y la naturaleza en la salud mental de las personas.

En una columna de opinión publicada por El Cóndor, la académica de la carrera de Terapia Ocupacional, sede Viña del Mar, Bianca Puntarelli analizó los beneficios del verano y naturaleza en la salud mental.

En el texto la experta señala que «durante el verano, cuando los días son más largos y el clima es más cálido, tenemos la oportunidad perfecta para sumergirnos en la belleza natural que nos rodea. Ya sea explorando un bosque, nadando en un río, contemplando aves o simplemente observando las estrellas en una noche despejada, cada momento en la naturaleza puede ser un bálsamo para nuestra salud mental y fisiológica«.

«El verano también ofrece ofrece oportunidades únicas para involucramos en actividades que nos conecten con la naturaleza y nos brinden un sentido de propósito» complementó Bianca Puntarelli.

Para fomentar una relación saludable y armoniosa con la naturaleza es fundamental adoptar prácticas sostenibles.

Además, la académica de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación añadió que «las actividades al aire libre no solo nos permiten hacer una diferencia en nuestro entorno, sino que también fomentan un sentido de comunidad y pertenencia. Al trabajar junto a otros en iniciativas que protegen y restauran la naturaleza, creamos lazos lazos significativos, reímos y compartimos experiencias que enriquecen nuestras vidas y la de nuestros vecinos».

Bianca Puntarelli también recalcó que es importante «no solo respetar y proteger los espacios naturales, sino también reducir nuestra huella ecológica y promover la biodiversidad«.

Cuidar de la fauna nativa, evitando evitando el sobre estímulo que puede perturbar su hábitat, así como preservar la flora esclerófila, es vital para el equilibrio de nuestros ecosistemas

Finalmente, la experta concluyó que «al comprometernos con estas acciones, no solo estamos protegiendo nuestro entorno, sino que también estableciendo un ciclo de bienestar que beneficia a todas las formas de vida. Esta interconexión nos recuerda que nuestra salud y la del planeta están intrínsecamente ligadas, y que cada esfuerzo cuenta en la construcción de un futuro más sostenible».