«El aprendizaje está en el corazón de todo lo que hacemos»: ex alumna de Psicopedagogía de la Sede Viña del Mar publica libro sobre cómo educar desde casa
A partir de su visión de la pedagogía como un agente de cambio, el trabajo de Rocío Fernández, ofrece estrategias de organización estudiantil y diversos métodos de estudio adaptables a cualquier persona, sin importar su condición social o nivel de educación. Su trabajo abarca diversos temas, desde los procedimientos que realiza el cerebro durante el proceso de aprendizaje hasta qué hacer dependiendo del nivel o curso del estudiante, sin olvidar el aspecto emocional.
Sin la dirección en persona de sus profesores o la compañía de sus pares, miles de niños y jóvenes de todo el mundo, están tratando de aprender a leer, sumar o analizar a Hamlet. Muchos de ellos bajo un sentimiento subyacente de ansiedad ante la duda sobre si lo que están aprendiendo en sus casas y por internet no los dejará en desventaja. De hecho, un informe publicado por la OCDE en 2020, advirtió sobre el posible impacto económico de la «pérdida de aprendizaje» entre los niños que no pueden asistir a la escuela debido a los bloqueos por coronavirus en todo el mundo.
El estudio estimó una reducción del 3% en la capacidad de ingresos para los niños encerrados, al tiempo que admitió que “nadie puede predecir perfectamente cómo los cierres de escuelas afectarán el desarrollo futuro de los niños”. Entonces, ¿Cómo educar desde casa para alcanzar los aprendizajes esperados?. Precisamente esto es lo que trata de contestar Rocío Fernández Carrillo, ex alumna de la Carrera de Psicopedagogía de la Universidad Andrés Bello (UNAB) de la Sede Viña del Mar en un libro que acaba de publicar titulado: “Cómo educar desde casa: aprender y enseñar en entorno conocido”.
El libro es una brújula para aquellas personas que tienen un escolar en casa, ya sea por cuarentena o deban afrontar a la realización de tareas educativas, cuenta Rocío. El texto contiene estrategias para aprender en compañía de padres, hermanos o quién esté al lado del estudiante, sin importar la ocupación de los mismos. Asimismo, abarca diversos temas que van desde los procedimientos que realiza el cerebro durante el proceso de aprendizaje hasta qué hacer dependiendo del nivel o curso del estudiante. “Sin olvidar el aspecto emocional que lo rodea y que se transforma en un factor importantísimo en el proceso y que muchas veces olvidamos o pasamos por alto”, explica la ex alumna de la UNAB.
Todos aprenden
La obra editada por Saralejandría, se presenta como una guía sobre enseñar cómo apoyar a los estudiantes desde los cuatro a los doce años, pero puede ser adaptable para edades menores, siendo su eje central, derribar mitos, corregir errores por desconocimiento y apoyar en el proceso de aprendizaje. “El primer objetivo es ser un aporte en el ámbito pedagógico para estudiantes de diferentes edades -desde educación básica hasta universitaria- dando estrategias de organización estudiantil y diversos métodos de estudio que se pueden adaptar a cualquier persona sin importar su condición social o nivel de educación, pues creo que a la hora de aprender es importante el acompañamiento que podamos brindar desde nuestra especialidad y con materiales acorde a este”, comenta.
Respecto del componente no presencial, necesidad que da origen a “Cómo educar desde casa: aprender y enseñar en entorno conocido” y si este se va a potenciar en el ámbito educativo, su autora, dice que “hace muchos años la educación viene utilizando los avances que la tecnología le ha ido entregando, primero fue la televisión, la cual dio las primera luces de que la educación presencial no es la única vía para aprender. Los avances tecnológicos deben ser vistos como un potenciador de los aprendizaje y no como una traba para el docente ni para el estudiante, Mirando desde el lente de diversificación de formatos para favorecerlos a ambos. En definitiva, la tecnología avanza a pasos que muchas veces nos cuesta seguir, por lo urge ir acorde a esos cambios”, comenta Rocío.
Estudiar Pedagogía en Chile
Los desafíos de la no presencialidad, sin embargo, contrastan o ponen en peligro su cumplimiento con la caída de las matriculas del sector educacional evidenciada durante los últimos años en Chile. Esto, pese a todos los esfuerzos que se han hecho por atraer a jóvenes a las carreras del ámbito pedagógico. Asunto sobre el cual, la ex alumna UNAB, opina que se trata de “un trasfondo que es la valoración social y económica que conlleva estudiar pedagogía en Chile. Es decir, pensar que se estudió pedagogía, porque no te alcanzó el puntaje para una mejor carrera. Concepción, a partir de la cual, la sociedad chilena te mira con decepción, pues se piensa de antemano que la remuneración no será alta como un abogado o un ingeniero. En definitiva, a la pedagogía le pasa lo mismo que a las carreras técnicas y eso en mi opinión tiene que ver con un problema idiosincrásico y el valor que en Chile tiene, la apariencia”.
“Para mi, las pedagogías son carreras en las que trasciendes y en las que el aprendizaje está en el corazón de todo lo que hacemos. Quien sea pedagogo será un agente de cambio para muchas personas. Somos parte del cimiento de la sociedad, si no estamos ahí, no habrá médicos ni ingenieros. La pedagogía es una profesión maravillosa donde cada día es diferente, hay triunfos y derrotas y donde lo indispensable es que estés ahí para formar profesionales empáticos, pilares del desarrollo del país”, puntualiza la Alumni UNAB.
Sello UNAB
Respecto de su paso por la UNAB, Rocío, se titulo en el 2020, cuenta que fue fundamental “si no hubiese tenido los profesores que me tocaron en el periodo de la carrera jamás me hubiese interesado en explorar otras áreas en donde mi expertise pudiese ser un granito de arena o un agente de cambio. Me permitió darme cuenta que la profesión no solo se reduce a niños y las dificultades de aprendizajes que estos presentan, ser un SOS para padres y profesores… ¡Somos más que eso!… somos agentes de cambio. En síntesis, todo lo anterior me lleva a escribir físicamente lo que llevaba tiempo haciendo de modo virtual en mi cuenta @instaestudios de Instragram y que después tomó forma en un libro- por ahora versión digital- de mi trabajo, un trabajo que nació de la necesidad de transmitir lo aprendido.