24 Octubre 2022

El 60% de los indicadores del Barómetro de la Economía Chilena se encuentran “mal y empeorando”

Según el instrumento, desarrollado por el Instituto UNAB de Políticas Públicas, nos encontramos en un escenario donde la economía local muestra signos inequívocos de estar entrando en un período de recesión. Asimismo, siete de las 20 estadísticas consideradas en el estudio -si bien se encuentran en un escenario positivo- evidencian signos de estar empeorando, solo una se encuentra “mal pero mejorando” y ninguna se ubica en el escenario más favorable.

La economía chilena está mostrando, cada vez con más fuerza, signos que evidencian un fuerte deterioro. Según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), Chile crecerá este año un 2% y decrecerá en un 1% en 2023, siendo el único país de la región con crecimiento negativo. Más aún, las familias se encuentran sintiendo los efectos de una economía deteriorada, con una inflación anual de 13,7% en septiembre, la cual reduce sus ingresos reales y su poder adquisitivo, con una caída de las remuneraciones reales de 2,6% en agosto. Asimismo, según el Banco Mundial, la pobreza en Chile se quintuplicará llegando a ser 10,5% en 2022, manteniéndose en ese valor por todo el 2023.

En este escenario complejo y variable, el Instituto UNAB de Políticas Públicas lanzó el Barómetro de la Economía Chilena con el fin de comprender el estado de la economía local de una manera simple, detallada y con gran robustez de variables. Este instrumento, que se actualizará de manera mensual, reúne 20 estadísticas públicas de interés que afectan directa e indirectamente la vida de las familias. Dentro de ellas, se encuentra la tasa de desempleo, las remuneraciones reales, la inflación, el IMACEC, la deuda neta del gobierno central, la incertidumbre económica, la confianza empresarial, el dólar, el precio del cobre, el IPSA, entre otros.

El Barómetro categoriza el estado actual de las variables en dos términos. Primero, relativo a sus niveles históricos y, segundo, relativo de cada variable respecto a los tres meses precedentes.

De esta manera, surgen cuatro cuadrantes de estado dentro del instrumento: “Bien y mejorando”, donde se localizan las estadísticas que están en un estado favorable respecto a sus niveles pasados y que se encuentran mejorando al comparar con los meses anteriores. “Bien pero empeorando”, donde se ubican las variables que mayormente deben despertar alertas, dado que, si bien se encuentran en un escenario positivo según sus valores históricos, muestran signos de empeoramiento, lo que podría conducirlas a caer en un estado negativo. “Mal pero mejorando”, donde las variables en él son las que, si bien se encuentran en un mal escenario, están mejorando respecto a los meses anteriores, mostrando un movimiento positivo. Y, por último, está el cuadrante “Mal y empeorando”, el cual implica el terreno más negativo del Barómetro, ya que se encuentran en un mal estado y, además, con tendencia a que se posicione aún peor.

Primeros resultados

En su primera versión -correspondiente al mes de octubre-, el Barómetro de la Economía Chilena arrojó que ninguna de las 20 variables analizadas se encuentra “Bien y mejorando”, mientras que si bien siete estadísticas (Deuda Neta del Gobierno Central, Tasas de Créditos Hipotecarios, Deudores Morosos, Precio del Cobre, Creación de Empleos, IPSA y Brecha laboral de Género), aunque se encuentran en un escenario positivo tienen signos de estar empeorando (cuadrante “Bien pero empeorando”). Adicionalmente, 12 indicadores muestran signos de estar “Mal y empeorando” (Desempleo, Inflación, Remuneraciones Reales, IMACEC, Incertidumbre Económica, Confianza Consumidores, Valor del Dólar, Participación Laboral, Exportaciones, Ahorro en Cuentas Corrientes y Depósitos, Spreads Soberanos y Flujo de Capitales) y solo uno se encuentra “Mal pero mejorando” (Confianza Empresarial).

Para Gonzalo Valdés, sub director del Instituto UNAB de Políticas Públicas, los resultados revelan que “la economía chilena muestra signos inequívocos de estar entrando en un período de recesión. Que el 60% de las variables consideradas en el Barómetro se encuentren en un escenario negativo y con perspectiva de continuar empeorando, es un indicador de alerta para todos los agentes económicos y un llamado de atención urgente tanto para la autoridad fiscal como monetaria”.

El Barómetro de la Economía Chilena incorpora, adicionalmente, el Índice Económico UNAB, el cual representa un promedio de todas las estadísticas económicas estandarizadas. Para el mes de octubre, el Índice se ubica en el cuadrante “Mal y empeorando”, lo cual confirma que la economía en su conjunto se encuentra en un estado negativo e, incluso, avanzando hacia un escenario de mayor deterioro.

Índice Económico UNAB. Enero 2018 a octubre 2022.

“A partir del estallido social se observa una fuerte caída en la calidad de la economía, pero sin llevarla a terreno negativo en su conjunto. Con la pandemia, la cual derivó en los retiros de los fondos previsionales y el IFE, se produjo un shock que se tradujo en un boom en el consumo y una mejora artificial de las condiciones económicas. Lamentablemente este shock no fue acompañado por un aumento de la productividad, lo que generó un desequilibrio y derivo en que actualmente nos encontramos en un terreno negativo con signos de un empeoramiento aún mayor para el próximo año”, indicó el subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés.

El Barómetro de la Economía Chilena del Instituto UNAB de Políticas Públicas es un instrumento que buscar ser un insumo para orientar a los distintos agentes económicos y a las autoridades en la comprensión del estado económico actual y apoyar la toma de decisiones relacionadas con políticas monetarias, fiscales, de consumo y de estabilización.

Escrito por Valeska Muñoz