Educador Social de UNAB Xavier Oriol realizó webinar “Emociones de trascendencia, habilidades socioemocionales y el futuro de la educación global”

Una exposición sobre los sistemas educativos, su necesidad de cambio y de incorporar el aprendizaje socioemocional para enfrentar los cambios fue la que sostuvo Xavier Oriol, educador social, psicopedagogo, doctor en psicología y director del Magíster en Educación Emocional y Convivencia Escolar de UNAB. Con 39 artículos científicos publicados, relacionados con las emociones, habilidades socioemocionales, el bullying y ciberbullying entre otros, recientemente se integró a Bullying Research Network (Brenet).

El Webinar: Emociones de trascendencia, habilidades socioemocionales y el futuro de la educación global, organizado por la carrera de Psicopedagogía junto al Magíster en Educación Emocional y Convivencia Escolar, fue una actividad de divulgación científica que detalló las necesidades de comprender los avances científicos en el área de las emociones y las habilidades socioemocionales para visualizar los cambios que requieren los sistemas educativos a nivel mundial, sobre todo considerando la contingencia producto de la pandemia.

El foco estuvo en las emociones de trascendencia y las habilidades socioemocionales y su relevancia en la construcción de una comunidad global que fomente la cooperación y los valores universales.

Psicología, neurociencia, biología y antropología social, todas estas disciplinas se entrelazaron en la exposición de Oriol, esto porque “el campo de las emociones es un área interdisciplinaria, por lo tanto, no podemos decir que solo los psicólogos investigan en el ámbito de las emociones”, explicó al iniciar una charla que tuvo como columna seis ejes temáticos.

Para entender cómo incorporar el aprendizaje socioemocional para enfrentar los cambios en la educación, Oriol consideró que es necesario recorrer el avance fisiológico del ser humano, y para esto el punto de partida fue “El origen de las emociones desde un punto de vista evolutivo”, referente a la evolución de distintos organismos como el Homo sapiens. Según el académico cuando hablamos de emociones la selección natural favorece dos factores; la supervivencia y la reproducción. En determinados organismos la aparición del sistema nervioso es tremendamente importante para cumplir esos dos grandes objetivos, debido a la adaptación del entorno a través de los sentidos.

Oriol explicó que, al ejemplificar con los mamíferos, el sistema nervioso tiene dos ramas; la rama del Sistema Simpático y la rama del Sistema Parasimpático, activado este último por la amígdala que detona el sistema de “lucha-huida” cuando el animal se siente en peligro.

Los simios, al igual que otros mamíferos, acostumbran generar un nivel de violencia reactiva importante, sin embargo, los simios bonobo poseen un nivel de violencia reactiva mucho menor al del chimpancé y los gorillas. La hipótesis es que los bonobos viven en una zona del Congo donde hay mucho alimento, por lo que no compiten y eso favorece la cooperación.

Al regresar al ser humano lo primero es que el Homo sapiens evolucionó generando su propio proceso de domesticación gracias a que las formas de comunicación y sistemas de cooperación. Muy pronto fue disminuyendo su nivel de violencia reactiva y generó así un auto proceso de domesticación. Con el tiempo adquirió la habilidad de inferir pensamientos en otros y favoreció la intencionalidad colectiva en ejercicios como la caza.

El Homo sapiens aumentó el autocontrol y la capacidad de empatía gracias al desarrollo profundo de la corteza prefrontal, y adquirió habilidad de inferir pensamientos y emociones de otras personas. Apareció entonces el lenguaje simbólico; comprender y adquirir palabras a través de la experiencia. Surge entonces la conciencia del self: conciencia de sí mismo, y con eso el desarrollo de las emociones tal como las entendemos hoy en día en el ser humano.

Las emociones son programas mentales complejos que ayudan a comprender nuestro estado homeostático. Están los sistemas emocionales: el placer, la calma, el desagrado y la excitación, a partir de ellos generamos las emociones. Es por esto que, al hablar del comportamiento cognitivo, no se puede separar de lo emocional, esto según Oriol porque el ser humano gestiona sus funciones ejecutivas y cognitivas en la corteza prefrontal, creando emociones como alegría, miedo, rabia y sorpresa, a partir de estos sistemas emocionales primarios.

La importancia del “Self” radica en ser la respuesta al sistema nervioso, que va creando a partir de las experiencias pasadas, la experimentación constante de emociones. Entonces cuando hablamos de emociones es importante entender nuestra memoria a largo plazo, las experiencias pasadas, y cómo nuestro sistema nervioso se va adaptando al contexto y además nuestra corteza prefrontal que de alguna forma ayuda a categorizar esas experiencias y conceptos como la alegría, miedo o rabia.

El segundo eje fue “Las emociones morales y las emociones de trascendencia». Las emociones morales aparecen evolutivamente relacionadas con la vida grupal y las normas sociales. Surgen emociones como el orgullo y la vergüenza, que se desarrollan gracias a su vida en grupo y son importantes para favorecer la cooperación dentro del grupo, pero también para evitar la exclusión del grupo. Acá aparece lo que ahora conocemos como bullying, donde surge el miedo a la exclusión del grupo, ya que antes quienes eran expulsados no sobrevivían. De ahí la importancia de la integración social y de evitar la exclusión del grupo.

Además de las emociones morales como orgullo o vergüenza existen las “Emociones de trascendencia” porque el ser humano requiere favorecer la integración y cooperación entre extraños, pues a medida que los grupos aumentan el ser humano debe cooperar más con personas que pueden formar parte de su propio grupo.

Una de las emociones más importantes es la compasión, fundamental para la prevención del bullying o del ciberbullying. La compasión es sentir preocupación por el sufrimiento de otro, acompañado de la motivación para ayudar. La diferencia entre la compasión y la empatía recae en que la empatía la genero hacia a otra persona por lo tanto experimento las emociones que experimenta la otra persona, pero si no soy capaz de tomar perspectiva o hacer un juicio cognitivo respecto a la situación, en ese momento no estoy ayudando a la otra persona.

La compasión iría mucho más allá de la empatía, ya que tiene que ver con la toma de perspectiva y la carencia de juicio. Los budistas por ejemplo poseen un alto nivel de autorregulación emocional, se entrenan en la emoción de la compasión.

Entonces como cuarto eje surgió la pregunta: ¿por qué son importantes las habilidades socioemocionales?

Porque desde el punto de vista evolutivo las habilidades socioemocionales nos permiten comprender mejor nuestro propio self, vivir en sociedad y cooperar con otros. Pero también nos entregan la comprensión que tengo de mis propias emociones, cómo estas emociones influyen en mi toma de decisiones y experiencias. La regulación emocional, favorece que en determinados momentos se pueda disminuir el miedo y la rabia, pero también para mantener un estado emocional positivo como alegría. Las emociones negativas no son malas per se, tienen una función adaptativa y nos advierten de que debemos tomar decisiones para afrontar las situaciones que nos generan estas emociones negativas.

Las habilidades socioemocionales en tiempos de pandemia. Ese fue el quinto eje y es el foco de discusión por estos días debido a la compleja situación de la salud mental de los estudiantes y el rendimiento escolar.

Oriol indicó que Chile es uno de los países donde se están recogiendo datos y se evalúa qué estados emocionales se están produciendo en tiempo de pandemia. En el país se ha visto un aumento del nerviosismo, la ansiedad, la gente se siente exhausto y presentan sintomatología depresiva pues la baja esperanza respecto al futuro genera niveles de ansiedad importante.

Por lo anterior las habilidades socioemocionales en este contexto cobran un sentido importante. Para el académico se deben seguir los pasos en orden, primero incorporando una política de bienestar organizacional en las escuelas, que favorezcan la conexión entre apoderados, docentes y equipo directivo. Además, se deberían desarrollar estas habilidades socioemocionales con los equipos directivos y docentes y luego explicar a los apoderados cómo están trabajando este desarrollo de esas habilidades. Recién pasados esas etapas se puede comenzar a trabajar en esa área con los estudiantes.

En tanto por este tiempo el curriculum debe ser más flexible, y en un tiempo habrá que combinar educación online con presencial, con el regreso progresivo a las escuelas ante la necesidad humana de la interacción presencial.

Cuáles son los desafíos globales y transformación del mercado laboral. Oriol recordó que hace años se proyectaba una profunda transformación tecnológica en el área laboral, cambio que se aceleró a raíz de la pandemia.

Por eso es importante considerar antecedentes como que estamos en un mundo interconectado, pero que seguimos categorizando socialmente, generado procesos de polarización y probablemente las redes sociales están generando un contagio emocional muy rápido. Es así como uno de los desafíos es la coordinación entre países, entre grupos, ya que, si bien gracias al proceso de domesticación el ser humano ha disminuido la violencia reactiva en comparación con otras especies, todavía sigue existiendo un nivel de violencia proactivo alto.

Al hablar del mercado laboral en los últimos años el teletrabajo ha tomado fuerza. Pero según explicó el académico, por ahora se observan dos familias de profesiones que irán aumentando en los próximos años y que por tanto los sistemas educativos tienen que tomar en cuenta. Por un lado, están aquellas profesiones vinculadas al cuidado como el ámbito de la salud, la educación o la psicología. Por otro lado, están las profesiones que tienen que ver con la inteligencia artificial, con la robótica y la computación. Esas dos familias aumentarían progresivamente su campo laboral sobre otras profesiones que irán muriendo.

Entonces ¿cuáles son los retos de los sistemas educativos en el planeta?

Ante el panorama actual hay aspectos importantes que confieren a los sistemas educativos en distintos países, y que funcionan al igual que hace 50 años a pesar de los cambios profundos. Oriol recalcó que ahora el conocimiento está en la red, sin embargo, uno de los aspectos claves es cómo accedemos de forma adecuada a ese conocimiento y cómo logramos que sea motivador para los estudiantes. “Entonces el primer reto importante es qué hacemos con los conocimientos que están en la red, cómo favorecemos metodologías que promuevan la interconexión”, agregó.

Es aquí donde surge una de la pregunta: ¿si el conocimiento está en la red debemos reconceptualizar el objetivo de la educación? Para Oriol si el objetivo de la educación y de los sistemas educativos era traspasar conocimiento de generación en generación cabe cuestionarse si tiene sentido la escuela tal y como funciona hoy.

Ya Finlandia, uno de los países con un sistema educativo más reconocido, ha establecido que deja de lado las pruebas PISA porque dan prioridad al aprendizaje basado en los aspectos lúdicos. Si volvemos a las raíces el ser humano adquiere conocimiento mucho más rápido a partir del juego lúdico, en medio del aprendizaje y la cooperación. “Entonces habrá que dedicar más tiempo a la experiencia y cooperación a través del juego y por lo tanto ir disminuyendo la cantidad de horas dedicadas a determinados ramos”, agregó el académico.

Otro aspecto relevante es que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha marcado como objetivo para el 2030 que todos los países miembros desarrollen curriculum donde incorporen habilidades socioemocionales y donde favorezca al bienestar comunitario. Todo eso responde a la automatización de los procesos que se están produciendo en el mercado laboral, por lo tanto, será uno de los objetivos que tendrán los sistemas educativos ahora y a futuro.

Aspecto clave

Para generar un real desarrollo educativo socioemocional para Oriol la escuela tiene que volver a ser transmisora de valores universales. “Hemos hablado de la importancia de la compasión y la gratitud. ¿Cómo podemos favorecer la convivencia, cómo podemos favorecer el aprendizaje? Precisamente ayudando a desarrollar estas emociones como la compasión y la gratitud desde las primeras edades, porque estas emociones son las que favorecen una disminución de la violencia y las que favorecen un incremento del comportamiento social hacia los demás”, indicó.

Oriol destacó que cada una de nuestras sociedades a nivel global están interconectadas y por lo tanto debe existir una cooperación entre ellas. “Evolutivamente hablando la cooperación ha sido absolutamente fundamental para la evolución del ser humano”, destacó.