Educación en línea: Una herramienta clave para la equidad y la calidad

Durante su reciente visita a Chile, en el marco del 1er Congreso Iberoamericano de Aseguramiento de la Calidad en la Educación Superior: Tendencias de la Educación en Línea organizado por la Universidad Andrés Bello (UNAB), el Dr. Francisco Marmolejo, presidente de Educación Superior en la Fundación Qatar, destacó los desafíos y oportunidades que presenta la educación superior en la era digital. Su análisis se centró en cómo las universidades pueden adaptarse a un entorno educativo en constante evolución.

El Dr. Marmolejo subrayó la importancia de enfocar el aseguramiento de la calidad en la educación no solo en los insumos, sino en los resultados. “La inversión en la educación y en la educación superior es cada vez más la norma a nivel internacional. Lo que tenemos que asegurar es que el objetivo se logre, que es una educación de relevancia y de calidad. Si para ello el medio que se utiliza es el de la educación en línea, debemos tener la evidencia de que efectivamente eso es lo que se está logrando”, señaló.

Desigualdades en el acceso a la Educación Superior

Uno de los principales retos que el Dr. Marmolejo identificó es la inequidad en el acceso a la educación superior, una problemática que afecta a muchas regiones, particularmente en América Latina. La educación en línea puede ser una herramienta poderosa para democratizar el acceso, permitiendo que estudiantes de comunidades vulnerables accedan a oportunidades educativas que de otro modo serían inalcanzables.

“Hay una inmensa mayoría, sobre todo de jóvenes, que no se están pudiendo beneficiar de la educación superior. Y eso, por supuesto, es una responsabilidad para quienes nos hemos beneficiado de ella”, sostuvo el experto, enfatizando que, además de conocimientos técnicos, los estudiantes deben desarrollar la curiosidad y la flexibilidad necesarias para adaptarse a un futuro cambiante.

Asegurando la calidad en entornos digitales

El Dr. Marmolejo también resaltó que la educación en línea debe ser considerada como una opción legítima que puede ofrecer la misma calidad que la educación presencial. “El desafío más importante que tiene la universidad hoy, tanto en la educación en línea como en la no en línea, es asegurar que lo que estamos haciendo está brindando a los estudiantes las herramientas que van a ser requeridas para un mundo cada vez más complejo”, explicó.

Él subrayó la necesidad de no centrarse solo en las herramientas o plataformas digitales, sino en los resultados que los estudiantes logran. “Primero vemos cuáles son los resultados esperados, luego tenemos la evidencia de que se lograron y entonces evaluamos los medios para lograrlos”, afirmó, recordando que el foco debe estar en el aprendizaje efectivo.

Colaboración internacional para el aprendizaje

La educación en línea no solo derriba barreras geográficas, sino que también fomenta la colaboración internacional, algo que el Dr. Marmolejo considera esencial para mejorar la calidad educativa en América Latina. “La gran ventaja de la educación en línea es que permite combinar recursos y conocimientos de distintas partes del mundo, lo que enriquece el aprendizaje”, destacó.

El experto resaltó que las universidades deben colaborar para asegurar que todos los estudiantes, independientemente de su origen, tengan acceso a una educación de calidad. “El acceso equitativo a la educación sigue siendo una meta global, y la educación en línea nos ofrece una oportunidad única para avanzar hacia esa meta”, concluyó.