Economía nacional continúa en un escenario positivo, aunque desacelera su ritmo de mejora en mayo
Según el reporte del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello, el Índice Económico IPP UNAB -el cual pondera 24 variables relevantes para medir la actividad local- experimentó un aumento de un punto durante el quinto mes del año, incremento que, si bien confirma una tendencia general al alza, es menor a lo registrado en abril cuando ascendió en 5 puntos.
El último informe del Barómetro de la Economía Chilena que realiza de manera mensual el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello volvió a evidenciar que la actividad económica podría alcanzar sus niveles prepandemia en el mediano plazo. Si bien en mayo se observó un descenso en la velocidad de mejora en comparación a lo registrado en abril, tanto el Índice Económico IPP UNAB y los tres subíndices que lo componen, se mantuvieron en el cuadrante más positivo del instrumento.
Según el reporte, en el mes de mayo se observó que once variables cambiaron de cuadrante: cinco en sentido positivo y seis en dirección negativa. Así, de los 24 indicadores que componen el Barómetro, el 50% se ubicaron en el cuadrante más favorable “bien y mejorando”, incluyendo a la inflación, la incertidumbre económica, el precio del cobre, la participación laboral, la creación de empleos, las exportaciones, el saldo acumulado en cuentas corrientes y depósitos a plazo, el spread soberano, el IPSA, la participación laboral femenina, la tasa de ocupación y la tasa promedio en créditos de consumo. En tanto, en la zona “bien, pero empeorando” se localizaron el 20,8% de los componentes, como las remuneraciones reales, la deuda neta del gobierno central, los deudores morosos, la confianza de los consumidores y la inversión extranjera directa. Un 12,5% se posicionaron en “mal, pero mejorando”, dentro de las cuales se encuentran la tasa promedio de créditos hipotecarios, el dólar y el índice de avisos laborales de internet. Finalmente, un 16,7% de las variables se localizaron en el peor cuadrante “mal y empeorando” correspondientes al desempleo, el IMACEC, la confianza empresarial y la tasa de empleo informal.
En términos generales, el informe del Instituto UNAB de Políticas Públicas de mayo muestra una economía en una condición similar respecto a abril, dado que el Índice Económico IPP UNAB -el cual considera las 24 variables del Barómetro- continuó mostrando una tendencia alcista con un incremento de un punto porcentual, aunque menor que en abril cuando se incrementó en 5 puntos.
Evolución de los subíndices
El Índice Económico IPP UNAB, a su vez, se compone de tres subíndices -de expectativas, situación de los consumidores y situación macroeconómica-, los cuales sirven para explicar detalladamente el estado de la economía nacional en sus diferentes dimensiones.
El subíndice de expectativas, en primer lugar, mantuvo su valor de 24,9 puntos al igual que en abril. Dentro de él, se produjeron dos cambios de cuadrante: uno en sentido negativo -confianza empresarial- y otro en positivo -confianza de los consumidores-. El primero, pasó de “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando” debido a una disminución de 46,3 a 44 puntos entre marzo y abril, manteniendo a las expectativas empresariales en un terreno pesimista. Acá, el sector que se encuentra en un peor escenario es el de la construcción, seguido de la industria y el comercio. En cambio, la minería se ubica en un terreno optimista. La confianza de los consumidores, por el contrario, presentó un cambio de cuadrante positivo, pasando de “mal y empeorando” a “bien, pero empeorando” al alcanzar un valor de 42,8 puntos.
El segundo subíndice de situación de los consumidores pasó de un valor de 14 a 15,7 puntos en mayo, y presentó cinco cambios de cuadrante: tres negativos -desempleo, tasa informalidad y deudores moros- y dos positivos –creación de empleos y el índice de avisos laborales en internet-.
Dentro de los negativos, el desempleo pasó de “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando” al llegar al 8,7%, totalizando 883,6 mil personas que están dentro de la fuerza laboral, pero aún no encuentran un empleo. La tasa de informalidad, por su parte, pasó de “bien, pero mejorando” a “mal y empeorando”, debido a que esta llegó a 28,1%, por encima del promedio los tres meses anteriores. Adicionalmente, aumentaron los deudores morosos, por lo que fluctuaron desde el cuadrante “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”, dado que para febrero 2024 -último dato disponible- se contabilizan 673,3 mil personas morosas, 15,1 mil más que en enero 2024.
Un recorrido favorable mostró la creación de empleos al cambiar de un estado “mal, pero mejorando” a “bien y mejorando”, debido a la creación de 303,4 mil empleos en este último trimestre móvil. Lo mismo ocurrió con el índice de avisos laborales de internet -pasó de “mal y empeorando” a “mal, pero mejorando”- al llegar a un valor de 42,3, con una variación negativa de 7%, menor al promedio de los tres meses anteriores.
Por último, en el índice de situación macroeconómica se registraron cuatro cambios de cuadrante, dos positivos -dólar y exportaciones- y dos negativos -IMACEC e inversión extranjera directa-. El dólar pasó de estar “mal y empeorando” a “mal, pero mejorando” a causa de una apreciación del peso chileno respecto a la moneda estadounidense, pasando de 957 pesos por dólar en abril a 922 pesos por dólar el mismo día en mayo. Esta situación se debe a una mejora considerable del precio del cobre, lo que entregó una señal positiva y de fuerza al mercado y fortaleció el peso nacional respecto al dólar. Las exportaciones también cambiaron de un estado “mal y empeorando” a “bien y mejorando” dado un aumento de un 15,6% en el total de estas para abril 2024 respecto al mismo mes en 2023, encabezado por el sector agropecuario-silvícola (26,1%) y la minería (22%).
El IMACEC pasó de “bien y mejorando” a “mal y empeorando” a causa de una variación interanual de 0,5%, por debajo del crecimiento promedio los tres meses anteriores y al promedio de los años previos al estallido social y la pandemia. Asimismo, la inversión extranjera directa también experimentó un movimiento negativo al pasar de estar “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”, debido a una variación negativa tanto de forma intermensual como interanual.
Conclusiones del mes
El informe del IPP UNAB concluye que, si bien el balance que entrega el Barómetro de la Economía Chilena de mayo muestra una desaceleración leve en el ritmo de mejora, aún se presentan señales de que la actividad económica podría llegar a sus niveles prepandemia en el mediano plazo. Lo anterior, en parte, por una eventual dinamización de la actividad a causa de la disminución de la tasa de política monetaria del Banco Central en 50 puntos base, llevándola a 6%, y las positivas perspectivas en torno al precio del cobre.
En ese sentido, el subdirector del IPP UNAB, Gonzalo Valdés, señala que en el Barómetro de mayo “se visualiza con claridad el contraste entre la situación que viven los sectores de la minería y de la construcción. Mientras que en el primero se observa un alto y creciente precio del cobre, y con expectativas empresariales optimistas, en la construcción se evidencian expectativas pesimistas, una creciente tasa de mora y altas tasas en créditos hipotecarios, que es la variable más deteriorada en el subíndice de la situación de los consumidores”. Por eso, para Gonzalo Valdés cobra relevancia las decisiones y políticas que adopte la autoridad, puesto que “la inestable situación mundial exige ahorrar los ingresos transitorios del cobre y evitar programas populistas que se conviertan en gasto permanente”.