24 Abril 2025

Economía chilena resiente la mayor incertidumbre externa en marzo, pero aún sigue “bien y mejorando”

Según los resultados del Barómetro de la Economía Chilena, en marzo la economía chilena retrocedió levemente, influida por la incertidumbre a nivel macroeconómico y, en particular, del escenario externo.

El Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello (Unab), realiza mes a mes un estudio en el cual evalúa el desempeño económico del país. De acuerdo a este barómetro, en marzo la economía chilena retrocedió levemente, influida por la incertidumbre a nivel macroeconómico y, en particular, del escenario externo.

El informe mide el comportamiento de 24 variables económicas a través del Índice Económico IPP Unab y las posiciona en un plano dividido en cuatro cuadrantes: bien y mejorando; bien, pero empeorando; mal, pero mejorando; y mal y empeorando.

En marzo el índice consignó un valor de 17,4 puntos, con una leve caída de 0,1 versus el mes anterior, pero con una alza de 3,1 cuando se compara con marzo de 2024. Además, pese a la disminución mensual reportada, la economía chilena se mantuvo posicionada en el cuadrante “bien y mejorando”.

Ello, por cuanto en el tercer mes del año el 41,7% de las variables consideradas se ubicó en ese cuadrante más favorable. Estas correspondieron a deudores morosos, confianza empresarial, confianza de consumidores, precio del cobre, participación laboral, creación de empleos, Ipsa, participación laboral femenina, tasa de ocupación y tasa de informalidad.

Por su parte, en el cuadrante “bien, pero empeorando” estuvo el 29,2% del total de los factores medidos: inflación, remuneraciones reales, Imacec, deuda neta del gobierno, incertidumbre económica, riesgo y tasa promedio de créditos de consumo. En “mal, pero mejorando” se inscribió el 12,5% de las variables, incluyendo desempleo, dólar y saldo en cuentas corrientes y depósitos a plazo.

Finalmente, en el peor de los cuadrantes, “mal y empeorando”, se posicionó el 16,7% de los factores: tasa promedio de créditos hipotecarios, exportaciones, IED (Inversión Extranjera Directa) y el índice de avisos laborales de internet.

Preocupación macroeconómica

A su vez, el barómetro de la Unab divide las categorías en tres subíndices. El primero es el de expectativas, que consolidó en marzo su posición en el cuadrante “bien y mejorando”. De las variables que considera, dos experimentaron un cambio de cuadrante, uno positivo y otro negativo.

El movimiento favorable fue la confianza empresarial, que pasó de “mal, pero mejorando” en febrero, a “bien y mejorando” en marzo, cruzando por primera vez a terreno optimista en tres años. El retroceso, como contraparte, lo registró la incertidumbre económica, que pasó de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”, relacionado con las políticas arancelarias de Donald Trump, según señala el informe.

El subíndice de situación de los consumidores, cerró marzo pasando del mejor cuadrante a “bien, pero empeorando”. En este se dio el mayor número de cambios de cuadrantes, con seis desplazamientos, de los cuales cuatro fueron positivos y dos negativos.

“Entre los positivos destacan los indicadores relacionados con el mercado laboral, donde la participación laboral, la tasa de ocupación y la tasa laboral femenina presentaron cambios favorables de cuadrante, situación particularmente relevante dada las preocupaciones que se han levantado en los últimos años en este ámbito”, precisa el reporte.

Así, la tasa de participación laboral, la participación femenina y, saliendo del ámbito laboral, los deudores morosos, pasaron desde “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”, mientras que la tasa de ocupación avanzó del cuadrante “mal, pero mejorando” a “bien y mejorando”

En cambio, los movimientos negativos fueron el promedio de tasas hipotecarias y el índice de avisos laborales de internet, que pasaron de “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando”.

Por último, el subíndice de situación macroeconómica mostró el deterioro más radical, desplazándose de “bien y mejorando a ”mal y empeorando», por dos variables: el Imacec, que pasó de estar “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”; y las exportaciones, que pasaron del cuadrante “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando”.

Desde el Instituto de Políticas Públicas de la Unab insisten en la necesidad de avanzar hacia un crecimiento más sostenido, con énfasis en la inversión, la innovación y la productividad, especialmente en un contexto global marcado por tensiones e incertidumbre, y donde la inflación aún continúa siendo un desafío que no logra converger a la meta establecida por el Banco Central.

Su subdirector, Gonzalo Valdés, explica que “la economía mundial se ha deteriorado considerablemente en los últimos días, al punto de que múltiples analistas internacionales advierten sobre una posible recesión global. En este contexto, preocupa la fragilidad de nuestra economía, caracterizada por una inflación fuera del rango meta, un crecimiento insuficiente y un elevado nivel de endeudamiento. Muchas empresas aún no logran estabilizarse tras enfrentar las tres crisis recientes: el estallido social, la pandemia y el sobrecalentamiento derivado de los retiros”.

Asimismo, agrega que “ante una recesión global, tanto el empleo como las finanzas públicas podrían verse seriamente afectados. Sin embargo, en contraste con este escenario, destaca la reciente visita del Presidente Boric a India, una nación de gran tamaño y potencial, que se jacta de su independencia de Estados Unidos, China y Rusia. Un acuerdo comercial con India en el corto plazo podría contribuir a mitigar los efectos adversos de los aranceles impulsados durante la administración de Donald Trump”.