Dr. Paulo Canessa, nuevo director del Centro de Biotecnología Vegetal UNAB
Desde su nueva posición, el académico e investigador busca aunar esfuerzos: “Existen potencialidades al interior de todos los centros de la UNAB, y sería interesante ver puntos de convergencia”.
El Centro de Biotecnología Vegetal (CBV) de la Universidad Andrés Bello hoy cuenta con un nuevo director. Se trata del académico e investigador Paulo Canessa, biólogo y doctor en Ciencias Biológicas con especialización en Genética Molecular y Microbiología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien fue nombrado para asumir la dirección de este centro de investigación a partir de marzo.
Además de ejercer como académico en la Facultad de Ciencias de la Vida de la UNAB y como investigador –y hoy director— del CBV, el Dr. Canessa es también investigador asociado del Instituto Milenio de Biología Integrativa (iBIO).
Su tema de interés son los hongos. “Son organismos muy plásticos, se amoldan a distintos ambientes, los hay de infinidad de colores e infinidad de formas, y en hábitats muy diversos”, explica con entusiasmo el académico, agregando que él estudia el hongo Botrytis cinérea.
“Es el dolor de cabeza más grande que existe en Chile y el mundo para la agricultura. Infecta del orden de mil especies vegetales distintas y es considerado el segundo fitopatógeno que más daño causa a nivel mundial, solo después de otro hongo que infecta al arroz”, dice, y agrega que si bien en el CBV hay líneas de investigación que buscan combatir este hongo, “yo estoy más interesado en entender cuáles son los mecanismos que utiliza para infectar a esta gran cantidad de plantas, cuáles son sus estrategias, sus herramientas moleculares”.
Potenciando la asociatividad
El Centro de Biotecnología Vegetal opera al alero de la Facultad de Ciencias de la Vida UNAB. Actualmente cuenta con ocho laboratorios en funcionamiento con investigadoras e investigadores que abordan tres grandes líneas investigativas. “Por un lado está lo que es desarrollo en plantas, que tiene que ver con las estructuras que estos organismos desarrollan, en un contexto más molecular”, explica el Dr. Canessa. “Por otro lado está el estrés abiótico, que es todo lo que no es vivo y que estresa a las plantas, como la temperatura, salinidad, falta de agua, etc., y otra línea investigativa tiene que ver con el estrés biótico, que es cómo las plantas responden y se defienden del ataque frente a patógenos”, señala.
Junto con aumentar la visibilidad del Centro de Biotecnología Vegetal y sus iniciativas en investigación tanto al interior de la universidad como afuera, el académico indica que espera impulsar puntos de encuentro:
“Pienso que existen potencialidades al interior de todos los centros de la UNAB, y sería interesante ver puntos de convergencia que nos beneficien a todas y todos, a la Facultad y a la institución, potenciando la asociatividad entre los investigadores, tanto al interior del CBV, pero también con otros centros de investigación” sostiene el Dr. Canessa.
Consultado por posibles innovaciones al trabajo desarrollado hasta ahora en el CBV, el académico lo ve probable, “no solo porque, evidentemente, con una nueva dirección se generan cambios positivos y uno llega con energía e ideas nuevas, pero también porque me gustaría tratar de implementar un liderazgo distinto, más abierto. Siento que hay que tratar de aunar esfuerzos y la única manera es saber qué quieren tus pares”.
De hecho, el académico cuenta que finalizó la primera reunión de investigadores preguntándole al resto de las y los integrantes, qué esperan o quieren de esta nueva etapa para el centro de investigación, obteniendo lo que a su juicio son ideas buenas y propositivas por parte de un grupo que califica como “ultra inquieto”.