Dr. Ramón Novell expuso sobre el rol de los profesionales de la salud mental en las personas con discapacidad intelectual
El psiquiatra catalán fue parte del cierre de la Primera Versión del Diplomado de Especialización en Problemas de Salud Mental de Personas con Discapacidad Intelectual de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de UNAB.
En el marco de la visita del psiquiatra catalán DR. Ramón Novell a Chile se desarrolló el Conversatorio: “La Salud mental de Personas con Discapacidad intelectual (PcDI)”. La instancia tuvo como objetivo la reflexión y diálogo sobre diversas temáticas vinculadas a la salud mental de este colectivo, tales como el rol de los profesionales, las políticas públicas, los factores de riesgos asociados, entre otros.
El conversatorio contó con la participación del doctor Matías Irarrázaval, jefe del Departamento de Salud Mental de Minsal, Pedro González, encargado Unidad De Salud Mental de la Seremi de Salud RM, representantes de organizaciones como Rostros Nuevos, El Pequeño Cottolengo, Coanil, ONG Incluye 360, Fundación Amigos de Jesús, entre otros.
Además, el psiquiatra catalán fue parte de la ceremonia de cierre de la primera versión del Diplomado de Especialización en Problemas de Salud Mental de Personas con Discapacidad Intelectual de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales.
Junto a la participación de la decana de la facultad, María Gabriela Huidobro y diversas autoridades de UNAB, recibieron su diploma 18 profesionales, entre ellos kinesiólogos, psicólogas, terapeutas ocupacionales y trabajadores sociales, quienes adquirieron conocimientos sobre la prevención e intervención de enfermedad mental, además de problemas conductuales de PcDI. Este programa, pionero en Chile, ha permitido visibilizar y relevar este tema como área importante de cubrir en el país.
En la ceremonia de finalización del diploma Huidobro destacó que la salud mental ha sido uno de los motivos de debate público y objeto de atención protagónica desde hace un par de años, tomando mayor intensidad y urgencia en el contexto de estos últimos meses.
Para la decana, si bien la salud mental parece ser un tema latente, eso no significa que se estén realizando los esfuerzos necesarios para atender a su relevancia y aportar con mejoras sociales y profesionales en este ámbito. “En eso radica la importancia de este diplomado de especialización, cuya exitosa primera versión nos llena de orgullo y nos indica que al menos vamos por el buen camino”, recalcó Huidobro.
La representante de la facultad agregó que ahora corresponde ir un paso más allá para avanzar en la salud mental del país en todos los ámbitos: “habiéndose determinado la necesidad de atender a los problemas de salud mental en nuestra sociedad, lo que hace falta es llevar este diagnóstico a las propuestas de soluciones concretas, y este programa es precisamente una de ellas. Se trata de un programa que por lo demás se focaliza en un área específica, del todo relevante y bien no siempre del todo visible, el de las personas con discapacidad intelectual, lo que finalmente contribuye a las políticas de inclusión que también representan un tremendo desafío para nuestro país”.
Y para fortalecer los lazos de conocimiento la directora del diplomado Paulina Varas, junto al doctor Novell, visitaron El Pequeño Cottolengo, institución que atiende a más de 600 personas con discapacidad intelectual y en situación de abandono, de todas las edades, en Cerrillos y Rancagua.
“En dicha oportunidad, fuimos recibidos por la doctora Beatriz Shand, neuróloga de la organización, con quien pudimos recorrer las instalaciones del lugar y tener reuniones con equipos de profesionales. Asimismo, tuvimos un almuerzo en la Fundación Amigos de Jesús, junto a directivos, profesionales y usuarios de la institución, con quienes compartimos diversas perspectivas sobre la discapacidad intelectual y las oportunidades en nuestro país. Esta organización se constituye como un centro de día, ofreciendo diversas actividades, taller pre laboral y taller laboral”, señalo Varas.
Deuda con una ley de salud mental
La directora informó que en Chile las cifras en torno a problemas de salud mental son altamente preocupantes, ya que Chile es parte del 40% de los países que no cuentan con una ley de salud mental, lo que implica que carece de un marco legal para la promoción y protección de todos los ciudadanos. “Más aún cuando solo el 2,4% del gasto del área médica es destinado a salud mental, dando respuesta solo a un 20% de los pacientes a un tratamiento médico adecuado”, informó.
Varas agregó que es posible que las personas con discapacidad intelectual padezcan una enfermedad mental pues las estadísticas dan cuenta de una probabilidad del 30 al 40% versus el 10 o 20% de la población en general. Es así como existen factores de riesgo asociados a esta tendencia que se relacionan con el contexto biológico, social, psicológico y de desarrollo.
Por lo anterior la evaluación, el diagnóstico e intervención en la enfermedad mental de personas con discapacidad intelectual implica el conocimiento específico de esta área, el que según la directora no es posible encontrar hoy en día en la formación de pregrado de las diversas carreras vinculadas a la discapacidad intelectual.
“El abordaje de la salud mental de la salud mental de las personas con discapacidad intelectual es diferente al de los sujetos sin ella, y eso implica necesariamente un desafío mayor. Así una evaluación rigurosa, con los instrumentos adecuados y la utilización de los sistemas de clasificación correspondientes favorecerá el diagnóstico e intervención eficaz, lo que impedirá el infra diagnóstico, infra tratamiento y sobre medicación existentes al día de hoy”, concluyó la directora.