Dr. Felipe Lillo asume como nuevo director de la Escuela de Medicina Veterinaria UNAB
Con una destacada trayectoria en cirugía veterinaria e innovación académica, el Dr. Felipe Lillo hoy lidera la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Andrés Bello con el objetivo de continuar con su posicionamiento nacional e internacional.
El Dr. Felipe Lillo asumió como nuevo director de la Escuela de Medicina Veterinaria, de la Facultad de Ciencias de la Vida, de la Universidad Andrés Bello (UNAB). Es médico veterinario de la Universidad Santo Tomás y Doctor en Medicina Veterinaria por la Universidad Andrés Bello (UNAB).
El Dr. Lillo ha construido una carrera marcada por la innovación clínica, la investigación y la formación de profesionales altamente calificados.
Se incorporó a la UNAB el 2011 para liderar la unidad de cirugía veterinaria. Desde ahí, impulsó la creación de la primera Unidad de Cirugía Mínimamente Invasiva Veterinaria del país, una de las primeras de Sudamérica, que hoy es respetada a nivel internacional y reconocida como referente en formación e innovación clínica.
Vasta experiencia
Su experiencia, especialmente en cirugía mínimamente invasiva y neurocirugía, lo ha llevado a participar en diversos escenarios internacionales. Ha sido miembro de directorios de sociedades profesionales, ha participado en congresos, publicaciones científicas y libros.
Además, de posicionar al servicio quirúrgico en medicina veterinaria de la UNAB como un centro de referencia en Latinoamérica para casos complejos, recibiendo consultas y derivaciones de diversos países.
Entre 2018 y 2024, dirigió la carrera de Medicina Veterinaria en la sede Viña del Mar de la UNAB, única de esta disciplina en implementar todos sus campos clínicos antes de titular a su primera generación de estudiantes. Lo anterior, incluyendo un Hospital de Pequeños Animales, un Hospital de Equinos y un Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre.
Al mismo tiempo, lideró con éxito diversas innovaciones docentes y programas de postgrado especializados. También avanzó en el desarrollo de una oferta educativa con estándares internacionales, lo que impacta en la calidad profesional de áreas clave de la profesión.
El Dr. Felipe Lillo busca potenciar la calidad académica, la investigación clínica de alto impacto y fortalecer tanto la vinculación con la comunidad como la conservación y protección de la biodiversidad.
Asimismo, busca aumentar la interacción con otras disciplinas y áreas del conocimiento que contribuyan a la salud global.
Además, de proyectar a la Escuela de Medicina Veterinaria UNAB como un referente internacional en este ámbito.
Proyección para la Escuela de Medicina Veterinaria
-¿Qué significa para usted asumir la dirección de la Escuela de Medicina Veterinaria UNAB?
-Además de un honor, tomo este desafío como un servicio. Pertenezco a la Escuela desde hace 14 años y he sido testigo y partícipe de su crecimiento. Mi posición es la de apoyar, guiar y coordinar los esfuerzos de un equipo de docentes que se desempeñan admirablemente todos los días.
A pesar de sus pocos años de existencia la Escuela ha alcanzado un destacado posicionamiento a nivel nacional. Mi motivación es consolidar ese posicionamiento; desde el punto de vista formativo, tanto en pregrado como en postgrado. Por medio de la aplicación de modernas metodologías que transformen el proceso de enseñanza-aprendizaje en un ejercicio de experiencias significativas que favorezcan la profesionalización y posterior inserción en el mundo laboral.
Desde el punto de vista científico quiero impulsar la investigación clínica de alto impacto. Seguir aportando a la comunidad y al ecosistema, a través de nuestros servicios clínicos y esfuerzos en conservación y protección de la biodiversidad.
También aumentar nuestra interacción con otras disciplinas que aporten a la salud global, dejando una marca internacional”.
-¿Qué rol cumple la formación veterinaria en los desafíos del país, como el bienestar animal, la salud pública o la sostenibilidad?
-La medicina veterinaria siempre ha sido un pilar fundamental en la salud global, tanto ambiental, animal como humana. Últimamente, se ha avanzado mucho en la comprensión de que estos elementos están enlazados y que son críticos para un desarrollo sostenible.
Este enfoque transdisciplinario permite a la medicina veterinaria actuar en diversos niveles de la sociedad, aportando en el debate normativo y la generación de políticas públicas.
También en métodos de educación de la población en conceptos tan relevantes como el bienestar animal, la consciencia ambiental y la biodiversidad.
Además, en la colaboración en la industria para el fomento de innovación y transferencia tecnológica. Y en muchas otras actividades que impulsen el desarrollo nacional sostenible”.
Fortalezas de la Escuela de Medicina Veterinaria
-¿Cuáles cree que son las principales fortalezas de la Escuela de Medicina Veterinaria UNAB y qué aspectos le gustaría potenciar?
-La principal fortaleza es su equipo de docentes, investigadores, médicos veterinarios, técnicos veterinarios y colaboradores de todo tipo. Gracias a su trabajo, la Escuela tiene impacto. Sin duda, una de esas áreas diferenciadoras se relaciona con las ciencias clínicas, en donde seguiremos ampliando y refinando nuestro sistema de enseñanza, la oferta educativa, la atención de calidad a nuestros pacientes de especies clave y la generación de nuevo conocimiento”.
¿Qué mensaje le gustaría entregar a los estudiantes que hoy se están formando en la Escuela de Medicina Veterinaria UNAB?
“Que son parte de una gran unidad académica. Esta Escuela se desempeña según las motivaciones institucionales de calidad. Por ello, nuestro propósito es ofrecerles una experiencia de aprendizaje diferenciadora que también aporta a la ciencia, a la innovación y a la transferencia tecnológica; y por supuesto al bienestar animal y a la salud global”.
“Esta es una profesión guiada por la vocación; nuestro anhelo es que esa vocación se transforme en profesionalismo y en un destacado ejercicio de la Medicina Veterinaria.
Nos enorgullecemos de nuestros estudiantes, de nuestros profesores y colaboradores por todos los logros obtenidos. Estamos comprometidos con la filosofía de mejora continua que distingue a la UNAB.
Seguiremos innovando y refinando nuestros procesos educativos para que nuestros estudiantes tengan una excelente formación”.