Dr. Eduardo Chamorro, director del nuevo Centro de Química Teórica & Computacional: “Miramos desde una sólida base y con optimismo los grandes desafíos a los que nos convoca el desarrollo del CQT&C”
El CQT&C operará como un polo de atracción científico en las áreas de la química teórica y computacional, para Chile y la región. Junto con desarrollar teoría fundamental y modelos predictivos, el Centro busca generar vinculación con el medio externo que impacte en la matriz productiva nacional.
“En marzo 2022 cumplí exactamente 20 años vinculado a la Universidad Andrés Bello (UNAB). ¡Cómo pasa el tiempo!” dice el doctor Eduardo Chamorro, académico, profesor titular, investigador y actual director del Programa de Doctorado en Fisicoquímica Molecular.
A esta larga trayectoria que ha ido desarrollando en UNAB se agrega un nuevo desafío: hoy el Dr. Chamorro asume la dirección del nuevo Centro de Química Teórica y Computacional (CQT&C), recientemente anunciado por la universidad.
La misión del CQT&C es el desarrollo y aplicación de métodos de la química teórica y computacional para describir y comprender los aspectos teórico-conceptuales que gobiernan el comportamiento de la materia y sus transformaciones químicas. Con ello se busca establecer a la UNAB como institución líder en este ámbito y un polo de atracción y vinculación internacional para Chile y la región.
“Tendré el honor de ser parte de esta generación que es pionera en el establecimiento de un centro de esta naturaleza en Chile. Estoy muy entusiasmado y motivado, porque tenemos la posibilidad de abordar grandes desafíos decididamente, con el respaldo institucional de UNAB, y dejar un legado importante a las nuevas generaciones en las disciplinas de la química teórica y computacional. Nuestra ambición es infinita”, sostiene el Dr. Eduardo Chamorro.
Esta unidad de investigación científica funcionará a partir del segundo semestre del 2022 adscrita a la Facultad de Ciencias Exactas de la UNAB.
“Este es un merecido reconocimiento y el inicio de la tan anhelada consolidación del grupo de Química Teórica y Computacional de nuestra Facultad. Son grandes investigadores, con una calidad y masa crítica en al área única en el país. Junto a su director, el Centro incluye a varios destacados científicos, como la Dra. Patricia Pérez, reconocida entre los cuatro mejores científicos de Chile en el ámbito de la química, y el Dr. William Tiznado, que cuenta con destacados resultados en química computacional y publicaciones de alto nivel en revistas como Angewandte Chemie International Edition, una de las más relevantes en este ámbito a nivel mundial”, señala el decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Dr. Pierre Romagnoli.
Investigación con un fuerte componente de vinculación
Entre los principales objetivos de esta nueva unidad científica se encuentran el desarrollo de teoría fundamental y modelos predictivos basados en la química teórica y computacional, así como el aumento del número e impacto de los productos de investigación derivados, consolidando su liderazgo en generación de conocimiento de calidad.
Junto con lo anterior, el CQT&C será una plataforma para la activa explotación de redes nacionales e internacionales de colaboración y de vinculación efectiva con el medio externo para generar un impacto positivo en la matriz productiva nacional.
Estos objetivos se desarrollarán en torno a las cuatro áreas principales que definen su quehacer científico: propiedades y estructura electrónica de la materia; interacción materia – radiación electromagnética; sistemas de interés biológico; y el desarrollo de nuevos conceptos y software.
El académico e investigador ejemplifica el trabajo del Centro con el tema de los lantánidos, también conocidos como tierras raras. Al igual que el litio, estos son elementos indispensables en la fabricación de pantallas táctiles, baterías y otros dispositivos electrónicos de diverso impacto tecnológico, finalmente relacionados con aspectos energéticos.
“Chile tiene yacimientos de estos materiales y desde el CQT&C visualizamos, por experiencia directa, el altísimo valor de las simulaciones que desde la química teórica y computacional ofrecemos para, en alianzas estratégicas con otros grupos y centros de investigación, contribuir decididamente a la solución de problemas que impactan directamente sobre la matriz productiva nacional”, señala el profesor Chamorro.
Los investigadores del Centro también podrán abordar problemáticas asociadas a la remediación ambiental, en la búsqueda de procesos más limpios tanto a nivel de extracción de recursos como a nivel de gestión de residuos. Este tema es especialmente relevante, ya que Chile es un país intensivo en minería y agricultura, dos sectores que requieren soluciones de remediación urgentes.
“Otros temas de importancia donde el CQT&C plantea realizar aportes son los de inteligencia artificial, big data y machine learning, pensando en el uso de estructuras computacionales para ayudar a optimizar los procesos químicos clave asociados”, señala el académico.
Asimismo, el director del CQT&C señala que apuntan a contribuir a elevar el nivel de madurez tecnológica (TRL por sus siglas en inglés) asociado a los desarrollos científicos derivados. “En el mediano y largo plazo, el Centro aspira también a ser un actor relevante en dicho contexto, en plena coherencia con las políticas institucionales definidas en los planes de desarrollo vigentes.”
Profundizando la huella digital científica de la UNAB
“La creación del CQT&C se concibe como una respuesta estratégica institucional oportuna que aprovecha y potencia las capacidades que ya hemos desarrollado en el área. De esta forma contribuimos a la generación de nueva química, con aplicaciones sobre problemáticas cuya solución requiere de una mirada interdisciplinar y con impacto sobre la matriz productiva y los ejes de desarrollo del país”, señala el director del CQT&C, Dr. Eduardo Chamorro.
En su incepción, el Centro de Química Teórica y Computacional contará con 12 académicos de jornada completa, incluyendo a su director. Se trata de investigadores adscritos al Departamento de Ciencias Químicas que desarrollan líneas teóricas y experimentales: Dra. Patricia Pérez, Dr. William Tiznado, Dr. Dayán Páez, Dr. Alexander Carreño, Dr. Mario Duque, Dr. Rafael Islas, Dr. Gonzalo Jaña, Dra. Verónica Jiménez, Dr. Sebastián Miranda, Dr. Jorge Martínez, y Dr. Jorge Soto.
“Ellos forman la masa intelectual de partida, a la cual se irán incorporando nuevos investigadores y capacidades, potenciando la formación de capital humano avanzado en el área y las redes de colaboración nacional e internacional”, enfatiza Chamorro. “La idea es simple y se basa en la construcción de unidades especializadas que puedan asociarse a otros para construir equipos interdisciplinares, colaborar en la solución de problemas que van más allá de la simple suma de las capacidades individuales, compitiendo distintivamente por fondos nacionales e internacionales relevantes. Queremos avanzar, en el largo plazo, en el establecimiento de proyectos e iniciativas transdisciplinares”.
Desde hace 20 años, la Universidad Andrés Bello ha venido aumentando las capacidades en recursos humanos y computacionales asociadas a la química teórica y computacional. “Los productos asociados a las actividades sistemáticas de investigación que hemos desarrollado en estas áreas constituyen una de las huellas digitales de la institución en la generación de nuevo conocimiento y que suma de manera importante a la producción científica de Chile. Hoy tenemos la oportunidad de contribuir, desde el Centro, a que esa huella que se fortalezca», señala el director del CQT&C.
Para el profesor Chamorro el ecosistema de ciencia, tecnología e innovación en Chile avanza hacia grados mayores de madurez, en un mundo en el que convergen sistemas computacionales cada vez más rápidos, métodos de análisis más complejos y eficientes, una evolución sostenida de sistemas de inteligencia artificial, y un sector productivo cada vez más abierto a estrechar lazos colaborativos con la academia.