Doctorado en Humanidades Aplicadas reflexiona sobre el Legado Clásico y la apropiación de la Antigüedad en Hispanoamérica
La Dra. María Gabriela Huidobro realizó una fascinante entrevista al Doctor en Humanidades de la Universidad Carlos III de Madrid, Ricardo del Molino, para el programa "Hipervínculo | Humanidades en contexto", donde abordaron el sentido y la relevancia de las humanidades en la sociedad contemporánea, especialmente en un mundo globalizado, altamente tecnificado y enfocado en resultados científicos precisos.
En la segunda sesión del programa «Hipervínculo | Humanidades en contexto» del Doctorado en Humanidades Aplicadas de la Universidad Andrés Bello (UNAB), la Dra. María Gabriela Huidobro realizó una fascinante entrevista al Doctor en Humanidades de la Universidad Carlos III de Madrid, Ricardo del Molino, donde reflexionaron sobre el «Legado Clásico y apropiación de la Antigüedad en Hispanoamérica».
Durante la entrevista, el experto abordó el sentido y la relevancia de las humanidades en la sociedad contemporánea, especialmente en un mundo globalizado, altamente tecnificado y enfocado en resultados científicos precisos. Además, explicó que el enfoque de la recepción clásica se centra en la construcción de sentido y significado que las sociedades realizan a partir de la interpretación y reinterpretación del material clásico.
«Es importante cuando, desde óptica, yo hablo de material clásico, no son solo los referentes, las ruinas europeas, las obras filológicas clásicas, sino también todas aquellas transformaciones, relecturas o reinterpretaciones que se han ido haciendo. Entonces, a partir de ahí nos empieza a interesar cómo las sociedades lo reciben y lo interpretan», sostuvo.
En cuanto a la relación entre los estudios de recepción clásica y los contextos contemporáneos, especialmente en América Latina, Del Molino compartió su experiencia en Colombia. Resaltó que al impartir clases de historia antigua grecorromana, muchos estudiantes consideraban que no era relevante para ellos, ya que lo veían como una historia ajena e impuesta.
En respuesta a esto, el investigador plantea un desafío epistemológico a los futuros historiadores, instándolos a lidiar con la fragmentación y la distancia cultural de la antigüedad clásica, ya que explorar este universo completo les permitiría formular preguntas pertinentes incluso sobre la sociedad contemporánea.