Directora del CSB UNAB relevó la importancia de la colaboración y la ciencia en WEF Chile 2024

Escrito por Paula Leighton

Abordar los desafíos de sostenibilidad con un enfoque de género y criterios ESG (Environmental, Social, Governance) o ambientales, sociales y de gobierno corporativo, fue el objetivo de WEF Chile 2024, evento organizado por el Women Economic Forum Chile (WEF Chile) los días 3 y 4 de abril, en el Hotel Intercontinental de Santiago.

El evento, realizado en formato online y presencial, este año tuvo su foco en el intercambio de experiencias y propuestas para impulsar la regeneración y restauración como nuevos paradigmas para enfrentar el cambio climático y un futuro más próspero y sostenible.

En este contexto, durante la jornada del día 3 se realizó el panel “El impacto de las empresas, emprendimientos y organizaciones sustentables”, moderado por María Inés Miranda, fundadora de Innovature, el que contó con la participación de Pilar Parada, directora del Centro de Biotecnología de Sistemas de la Universidad Andrés Bello (CSB UNAB); Claudia Labbé Montevecchi, gerenta de Sustentabilidad de Banco Itaú; Marcela Sabat, directora ejecutiva de Alianza In Chile y Sebastián Reisch, vicepresidente de Customer Experience de Finning Sudamérica.

Pilar Parada subrayó cómo la ciencia aplicada está contribuyendo a la sostenibilidad de la industria, poniendo como ejemplo dos proyectos en los que trabaja el CSB UNAB: Agrosimbiosis, un proyecto financiado por Corfo para la implementación de tecnología y procesos biotecnológicos que permitan a empresas del agro, pecuarias y de alimentos y bebidas controlar y minimizar sus impactos ambientales, adaptarse a desafíos del cambio climático e implementar innovación circular a lo largo del ciclo de vida de sus productos y procesos.

“Otro proyecto, que cuenta con financiamiento estatal de ANID y la Subsecretaría de Economía, es Cobalto Verde, que permitirá obtener este metal crítico para la transición energética desde relaves mineros en el norte de Chile a través de un proceso de biolixiviación con bacterias”, señaló Pilar Parada, explicando que de esta manera se contribuirá a un proceso de biominería y economía circular con beneficios sociales, ambientales y económicos.

Claudia Labbé compartió el compromiso de Itaú de ser 0 neto al 2050 y movilizar capital para incentivar a sus clientes a avanzar a una economía baja en carbono, mientras que Reisch destacó que Finning, empresa que fabrica maquinaria para los sectores minero y forestal, está empujando la electromovilidad.

María Inés Miranda, de Innovature, señaló que “la regeneración comienza con el reconocimiento de que la economía, las empresas y la sociedad no se sitúan al margen de la naturaleza, sino dentro ella, lo que requerirá una mayor colaboración”.

En tanto, Marcela Sabat entregó ejemplos de cómo se está impulsando la electromovilidad en el sector de las aplicaciones de reparto y transporte y, junto con Pilar Parada, relevó la importancia de enfrentar los desafíos del cambio climático con colaboración “para llegar a puerto unidos, dejar las diferencias y avanzar en lo que nos une, en especial la economía colaborativa y la economía circular”, señaló.