Director del Centro de Transporte y Logística UNAB participó en el Foro Sueco de Sustentabilidad 2021
La presentación de Julio Villalobos en este encuentro abordó la importancia de la información para capturar la complejidad de la logística y el abastecimiento al interior de una ciudad: desafío que se da en un contexto de expansión urbana, cambios en el comportamiento de consumidores, cambio climático y otras problemáticas.
El mes de junio se realizó la primera versión del Sweden Sustainability Forum (Foro Sueco de Sustentabilidad), encuentro organizado por la Embajada de Suecia en Chile, la Cámara de Comercio Chileno-Sueca (Swecham Chile) y la Consultora Kreab, con el objetivo de abordar temáticas relacionadas al desarrollo sustentable como la economía circular, eficiencia energética y equidad de género.
En el foro, realizado de manera virtual, participaron diversas entidades y empresas suecas, representantes del Ministerio de Medio Ambiente y del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, junto a otras organizaciones. En ese contexto, el director del Centro de Transporte y Logística de la Universidad Andrés Bello (CTL-UNAB), Julio Villalobos, ofreció una presentación titulada “Ecosistema de Logística Urbana: La Importancia de la Información en la Distribución de Última Milla”.
En el marco del reto de la sustentabilidad en la logística y el transporte, la exposición del académico se refirió al trabajo del CTL-UNAB para abordar el desafío de “capturar la complejidad de los abastecimientos en la ciudad”, problemática que de base se enfrenta a una escasa planificación urbana en los países de la región, que no considera el abastecimiento.
Así, describió el contexto actual en el que se despliegan grandes tendencias que hacen de la logística urbana “algo fundamental para la calidad de vida de todas las personas que habitamos en ciudades”: la existencia de nuevas tecnologías disruptivas (automatización, crowdsourcing, big data e IA, entre otras); la escasez de recursos naturales y el cambio climático; la urbanización y expansión de las ciudades; el empoderamiento ciudadano, y el conocimiento que se genera en las universidades.
Todos estos elementos convergen en un escenario en el que la congestión, el ruido y las emisiones contaminantes del transporte urbano de carga, entre otras externalidades, “impactan en la vida de las personas, la productividad de las empresas y la eficiencia de las cadenas de suministro”, dice Villalobos. A esto se suma el aumento de vehículos de carga en las ciudades, que seguirá creciendo a la par de la urbanización y el comercio electrónico. Todo esto mientras crece también la demanda de los consumidores por entregas inmediatas, personalizadas, entre otros requerimientos.
Así, hay un problema de volumen: “Todo lo que vemos se mueve en camiones”, señala Villalobos, “en una ciudad que no se planifica incorporando flujos de movimiento de mercancías”.
Frente a ello, Villalobos sostiene que la información y el conocimiento son fundamentales para atacar estos problemas. En ese sentido, dio a conocer la estrategia de investigación del CTL-UNAB orientada a la captura dinámica de datos e información, optimizada por la tecnología, y la generación de amplias redes de colaboración con el sector público, las empresas y la academia a nivel nacional e internacional.
De esta forma, generaron una plataforma de monitoreo y optimización de la logística urbana que hoy abarca más de 23.000 vehículos que realizan operaciones logísticas en la Región Metropolitana. La información de los vehículos se cruza con múltiples fuentes de información pública y de las empresas asociadas, para generar reportes que permiten visualizar y comprender el panorama en su totalidad. A partir de este trabajo se han generado iniciativas como el spin-off de la UNAB “Conciencia logística”, que está desplegando Observatorios de Transporte Urbano de Carga (OTUC) en otras ciudades como Montevideo, Quito, Lima, entre otras, así como un observatorio de logística de comercio electrónico, desarrollado junto a la Cámara de Comercio de Santiago.
La plataforma creada por el CTL-UNAB permite conocer distintos datos de las rutas y operaciones de cada vehículo a lo largo de la jornada, su consumo de combustible y emisiones, etc., así como capturar las dinámicas del desplazamiento dentro de un territorio, los costos, el uso de infraestructura, entre otros elementos cuyo análisis y visualización arroja información valiosa para fines e intereses diversos.
“Nos interesa comprender la dinámica de la ciudad en relación al transporte de carga y sus abastecimientos, aplicando las herramientas que la big data nos pone a disposición”, señala Julio Villalobos. A través de este abordaje, buscan “una comprensión integral y de forma dinámica del fenómeno de carga en la ciudad”, que pueda adaptarse a diversas realidades y territorios.
“Un abordaje que apunta a la sostenibilidad, al desarrollo de nuevos servicios y a una mejor comprensión de un fenómeno tan complejo como es los abastecimientos al interior de territorios, particularmente en ciudades densamente pobladas”, concluye Villalobos.