27 Abril 2020

Diploma en habilidades laborales: comprometidos a pesar de la distancia

Si bien la crisis sanitaria obligó a todos a quedarse en casa, en el Diploma de Habilidades Laborales, los jóvenes han asumido con compromiso y entusiasmo esta nueva etapa y realizan todas sus actividades mediante videoconferencia, lo que les permite un contacto más cercano con sus compañeros y profesores.

“Sin duda ha sido un aprendizaje para todos quienes estamos involucrados. El primer reconocimiento es para nuestros alumnos y alumnas que de manera ejemplar han asumido con responsabilidad el quedarse en casa y acceder a sus clases vía remota, apoyados incondicionalmente por sus familias, quienes han sido un gran apoyo para enfrentar este desafío virtual”, comenta la directora del Diploma en Habilidades Laborales de la Universidad Andrés Bello sede Concepción, María Florencia Iriarte,  sobre el proceso de cambio que ha implicado el abordar el trabajo académico de manera remota.

“Como Equipo hemos tomado esta experiencia como una oportunidad para potenciar el aprendizaje de nuestros estudiantes, a quienes admiramos desde un comienzo por su rápida adaptación al cambio, su gran flexibilidad, permanente compromiso, dedicación y responsabilidad diaria. Rápidamente han logrado embarcarse en el aprendizaje no presencial, mostrando una actitud positiva y activa frente a las distintas clases”.

«Hemos tomado esta experiencia como una oportunidad para potenciar el aprendizaje de nuestros estudiantes, a quienes admiramos desde un comienzo por su rápida adaptación al cambio, su gran flexibilidad, permanente compromiso, dedicación y responsabilidad diaria».

Las familias también han acompañado a los alumnos en este proceso.

En el contexto de la crisis sanitaria, el Programa está dictando todas sus asignaturas vía online y el resultado ha sido significativo. “Ha sido un mes de grandes desafíos donde los alumnos han desarrollado habilidades ligadas al conocimiento propiamente tal de las asignaturas, pero adicionalmente otras que nos ha brindado esta experiencia como las relacionadas al manejo de plataformas, el uso del computador, los hábitos en el hogar, la capacidad de organización, todos aprendizajes significativos a la hora de tener que desenvolverse en el mundo real. Paralelamente la potenciación de su autonomía, desde ir adquiriendo paulatinamente la responsabilidad de todo lo que implica cumplir esta modalidad: la puntualidad, participar en clases, realizar sus tareas, prepararse para las evaluaciones, pedir ayuda cuando lo requieran hasta la propia toma de decisiones”, comentó la directora.

“Dichos avances que percibimos a tan corto plazo son el resultado de un trabajo en Equipo donde los alumnos han sido el centro de la implementación de esta modalidad online. En este sentido, quisiera destacar al Equipo Docente del Programa, quienes una vez más se han sumado con total compromiso a esta experiencia, escuchando a sus alumnos, flexibilizando y creando nuevas metodologías para entregar una educación a distancia”, agregó.

 

Algunas orientaciones para jóvenes con discapacidad intelectual en el estudio y confinamiento:

 

  • Buscar un lugar para estudiar lo más tranquilo posible, sin distractores, donde se respete su tiempo y espacio.
  • Contactar a los profesores en caso de inquietudes sobre las clases, haciendo uso del correo electrónico.
  • Colaborar con las tareas domésticas del hogar en los periodos libres donde no se interrumpan las horas de clase, como,  por ejemplo, ayudar a preparar el almuerzo, lavar la loza, cuidar a los hermanos pequeños, entre otros.
  • Coordinar el horario de almuerzo con la familia para que, en la medida de lo posible, se genere un espacio de conversación e interacción.
  • Generar una rutina, otorgando una estructura a las actividades diarias. Un ejemplo de rutina diaria podría ser: Levantarse, desayunar, realizar actividades académicas, apoyar en labores domésticas, almorzar, revisar responsabilidades académicas (como trabajos, tareas, etc), desarrollar alguna actividad recreativa, ayudar a preparar la cena, comer y acostarse.
  •  Reducir el tiempo de ver noticias diarias.
  •  Buscar en internet actividades relacionadas con sus intereses que permitan pasar un momento de ocio y tiempo libre.
  • Activar sus redes de apoyo como los familiares y grupos de amigos realizando video llamadas.
  • Buscar un espacio para poder expresar las propias emociones que van surgiendo en este proceso, compartiéndolas con la familia. Si es necesario, contactar a un profesional que pueda entregar orientaciones individuales.
  • Resulta fundamental contar con el apoyo de las familias para facilitar el desarrollo de dichas consideraciones, otorgando el espacio para que los jóvenes decidan sobre su vida diaria actual, como así también compartan su opinión frente a esta crisis sanitaria ya que tienen mucho que aportar.