“Diccionario del constructor” desarrollado por académicos y estudiantes UNAB integra lengua creole y espera convertirse en App
La iniciativa busca entregar una herramienta útil, rigurosa, actualizada y pertinente a toda la comunidad ligada al rubro de la construcción del país, unificando conceptos y mejorando la comunicación en las obras. Este trabajo es fruto de la labor conjunta de las carreras de Ingeniería en Construcción e Ingeniería en Computación e Informática de la Universidad Andrés Bello.
Motivado por la necesidad de unificar conceptos mediante el empleo de un vocabulario técnico de construcción, tanto en las obras como en la formación académica, Luis Salazar, docente de Ingeniería en Construcción UNAB, inició la creación del “Diccionario del Constructor”. Ante la carencia de recursos digitales adecuados y de fácil acceso, revisó minuciosamente la normativa chilena para elaborar cada definición, según una base de datos fidedigna y actualizada.
“La única forma de vincularnos entre todos los actores involucrados en un proyecto de construcción, es hablar un lenguaje técnico basado en la normativa vigente. Es por eso que el año 2015, junto a un grupo de estudiantes comenzamos a desarrollar esta base de datos”, comenta el académico. A comienzos de este año, con la base nuevamente actualizada, se unieron a esta iniciativa el profesor Rodrigo Caballero, Director de Ingeniería en Computación e Informática y su estudiante tesista Paul Valera.
Iniciaron el desarrollo de una plataforma web en la que, además, integraron el Glosario Técnico de Edificación Creole – Castellano, elaborado por los académicos Claudia Rojo (Universidad Mayor), Felipe Ossio (Universidad Católica) y Ximena Ferrada (Universidad del Desarrollo).
“Decidimos crear este diccionario con la finalidad de disminuir la brecha detectada en el empleo de un vocabulario acorde en los estudiantes y trabajadores de nuestro país en el área de construcción, y además incluir el Creole como una forma de integración para la comunidad haitiana que trabaja en construcción en Chile”, dice Salazar.
Asimismo, y gracias a la contribución de Rodrigo Caballero, este diccionario digital posee la particularidad de ser personalizable, es decir, además de buscar los términos, es posible crear cuentas de usuario para seleccionar favoritos, colocar etiquetas y agrupar conceptos por área. Por ejemplo, crear una etiqueta #Albañilería para agrupar los términos llaga, tendel, ladrillo, etc., lo que permite que sea utilizado como herramienta de estudio, alcanzando niveles superiores a un diccionario tradicional.
En este sentido, Paul Valera comenta que “como carrera de Ingeniería en Computación e Informática hemos visto la posibilidad de llevar el Glosario Técnico de Edificación Creole – Castellano a un escenario más moderno, en donde el usuario pueda interactuar con él desde cualquier dispositivo tecnológico. Y dentro de este mismo escenario tecnológico, han surgido las ideas de que el usuario pueda interactuar con la plataforma, cautivando su interés a seguir indagando y colaborando con ésta”.
Perfeccionamiento y proyecciones del “Diccionario del Constructor”
Como parte de su tesis de pregrado, Valera se encuentra desarrollando una serie de encuestas dirigidas a la comunidad de la construcción para dar a conocer este recurso y obtener el feedback necesario para perfeccionarlo con una visión y de acuerdo a una perspectiva práctica. “Deseamos que la comunidad haitiana que trabaja en construcción nos informe si efectivamente estas palabras les resultan útiles, si es que detectan errores en las definiciones y si consideran que debemos agregar otras palabras, entre otros aspectos”, añade Luis Salazar.
Además, Paul está generando métricas para analizar el uso del diccionario y levantar estadísticas con el objetivo de llevar un análisis de las interacciones entre los usuarios y el sistema, y a su vez perfeccionar esta herramienta. Posteriormente, en un trabajo en equipo interdisciplinario y en colaboración entre la Universidad Andrés Bello y la Universidad Católica, se desarrollará una aplicación para teléfonos celulares.
Si bien en sus comienzos este proyecto se ideó como un refuerzo para estudiantes universitarios, hoy es un instrumento que pueden utilizar diversos profesionales del área, ya sean Constructores Civiles, Ingenieros Constructores, Ingenieros Civiles, Arquitectos y todo el personal que trabaja en obra.
Durante su pasantía internacional de investigación en Colombia, Luis Salazar comenta que pudo detectar que en ese país existe una mayor necesidad de unificar y utilizar un lenguaje común, debido a que emplean diversas palabras acordes a la localidad. Es así que, actualmente, se encuentra trabajando con investigadores de la Universidad de Los Andes de Colombia para unificar el vocabulario empleado y crear una herramienta similar para la industria de la construcción colombiana, en base a las definiciones de este diccionario.
“El trasfondo de esta iniciativa radica en mejorar la comunicación, evitando confusiones a través de la utilización correcta del lenguaje técnico”, concluye el docente.