22 Septiembre 2025

Diario Estrategia | Columna de opinión: Caso Natalia Valdebenito, libertad de expresión y límites jurídicos

Jorge Astudillo, académico de la Facultad de Derecho de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, reflexionó sobre la libertad de expresión luego del caso de la comediante Natalia Valdebenito.

En una columna publicada por Diario Estrategia, Jorge Astudillo, académico de la Facultad de Derecho de la U. Andrés Bello, sede Viña del Mar, reflexionó respecto a la libertad de expresión luego del recurso de protección presentado contra la comediante Natalia Valdebenito.

«La reciente sentencia de la Corte de Apelaciones de La Serena, que rechazó un recurso de protección contra la comediante Natalia Valdebenito, nos conduce a reflexionar sobre la relación entre libertad de expresión, sensibilidad individual y social y los límites al ejercicio de este derecho, esta vez dentro del ámbito de lo humorístico», expresó Astudillo.

Es comprensible que los familiares de los mineros fallecidos reaccionaran con dolor frente a una frase expresada por la comediante.

El académico señaló que «sin lugar a dudas, el duelo, cuando aún es reciente, hace que cualquier referencia pública adquiera ribetes de molestia y hasta humillación. Ese sufrimiento no puede ser obviado».

«Sin embargo, la pregunta que enfrentó la Corte de Apelaciones no es de naturaleza moral, sino jurídica: ¿puede una expresión chocante, desafortunada o de mal gusto ser objeto de censura previa? La respuesta fue, acertadamente, negativa», añadió Astudillo.

Jorge Astudillo explicó que «el derecho chileno protege la libertad de expresión como piedra angular de la democracia, permitiendo sanciones ex post, pero nunca prohibiciones anticipadas que conlleven censura previa».

El fallo es certero y contundente en distinguir entre el ámbito del reproche social y el de la sanción jurídica.

«De este episodio se deben obtener a lo menos dos lecciones. Por un lado, los tribunales deben resistir la tentación de regular la sensibilidad, pues ello conduciría a una especie derecho punitivo tendiente a proteger emociones», continuó el académico.

«Por otro, quienes ejercen la libertad de expresión deben reconocer que la libertad sin empatía puede convertirse en crueldad y asumir los costos, pero sociales, no jurídicos», sentenció Astudillo.

Puedes leer la columna completa en este enlace.