Diario El Sur| Octavio Enríquez: «Un aniversario diferente»

La Universidad Andrés Bello está de aniversario. Han transcurrido 32 años desde su creación y 12 desde su inserción en nuestra región. En este período su aporte al crecimiento integral de las personas, y de la sociedad, se ha logrado siempre siendo fiel a sus principios de excelencia, responsabilidad, pluralismo, respeto e integridad. Esto siempre se ha hecho en el marco de un plan de desarrollo estratégico definido y una evaluación permanente de su calidad, tanto por autorregulación, como por organismos externos nacionales e internacionales, que así la han ratificado.

Ello ha redoblado el compromiso de ofrecer a quienes aspiran a progresar, una experiencia educacional integradora y de excelencia para un mundo globalizado, apoyado en el cultivo crítico del saber, y en la generación sistemática de nuevo conocimiento.

Pero hoy lo estamos haciendo en un escenario diferente, que ha puesto a prueba nuestras capacidades y voluntad. La pandemia está aún en desarrollo, con efectos por dimensionar integralmente en todos los sectores. Estimo oportuno reconocer públicamente el esfuerzo permanente de toda la comunidad Unab por la continuidad de nuestro servicio educacional y, al mismo tiempo, por cuidarse y proteger al prójimo.

Desde marzo de este año nuestro plantel ha robustecido su plataforma tecnológica, se ha capacitado oportuna y plenamente al cuerpo docente para la docencia no presencial y para el futuro inmediato en metodologías como Hy flex (híbrido flexible), la tele atención y también se ha implementado la adaptación y ajustes de estructuras preexistentes como la simulación clínica. Así, hemos implementado innovaciones tecnológicas y metodológicas para enfrentar la pandemia y estamos convencidos de que estos cambios serán un complemento en el futuro para nuestra forma de enseñanza.

La pandemia no nos ha inmovilizado. Hemos estado en contacto y trabajando por todos. A nivel regional participamos como integrantes del consejo asesor Covid-19 del Municipio de Concepción, realizando trabajo de difusión a la comunidad. Hemos puesto el bienestar psicosocial y seguridad de los trabajadores entre nuestras prioridades, acompañado el proceso constituyente, realizado atenciones en salud a distancia y seguimos generando conocimiento con mirada de futuro en investigación, en proyectos como el Fondecyt de desarrollo de nanopartículas para terapia contra el cáncer que podría significar un gigantesco aporte.

Entendemos que es necesario atender otros desafíos plenamente vigentes. Por eso, realizamos junto al municipio de Talcahuano y Senadis, el seminario “La construcción cultural en torno a la Discapacidad”; también como expresión de equidad de género el” II encuentro de Mujeres Ciencia y Tecnología en Biobío” y en temas económicos la actividad “Emprender sin barreras”. Y si de solidaridad se trata, conocimos el caso de una de nuestras estudiantes que fue una de los Topos en el Líbano y ejemplo del altruismo de los alumnos Unab.

La formación de monitores contra la violencia de género, con Sernameg, es una muestra de un trabajo conjunto con instituciones que se multiplica y fortalece. Podemos mencionar la labor en temas de salud mental con el Servicio de Salud Talcahuano y la alianza con Hogar de Cristo.

Hemos vivido intensamente este período y con el paso de los años, lo evocaremos como legítimos protagonistas, a través de una entrega total, en una crisis sanitaria mundial que se recordará como un episodio señero en la historia de la humanidad.