Diario El Sur | Columna de opinión: ¿Deben usar ropa las mascotas?
La académica de Medicina Veterinaria de la UNAB, sede Concepción, Tania Junod, aborda los pros y contra de vestir a las mascotas como perros y gatos.
La ropa para animales y/o mascotas ha pasado a formar parte del día a día de muchos hogares.
Hoy es común ver perros con chaquetas impermeables en los días de lluvia o gatos con camisetas suaves para aliviar alergias.
Lo que antes parecía un capricho se ha convertido en una industria diversa, que responde tanto a necesidades prácticas como al deseo de muchos dueños de incluir a sus mascotas en su estilo de vida e identidad.
El uso de ropa en mascotas puede ofrecer beneficios como protección contra temperaturas extremas.
Y ayuda en la recuperación de lesiones o heridas, como el uso de bodies con ciertas características que apoyen estos procesos de recuperación luego de, por ejemplo, una cirugía.
Además, en animales con problemas dermatológicos o heridas abiertas, no usar ropa puede facilitar que se rasquen o laman las áreas afectadas, lo que puede retrasar la cicatrización y aumentar el riesgo de infecciones secundarias.
Ropa para mascotas: asesoría veterinaria
La falta de protección puede también permitir la entrada de suciedad y parásitos, complicando aún más la recuperación.
Sin embargo, también es fundamental conocer los posibles efectos negativos del uso de ropa, por lo cual la asesoría de un/a médico/a veterinario/a es esencial para determinar cuándo y qué tipo de ropa es adecuada para cada animal y situación.
Principalmente en climas fríos, la exposición prolongada a temperaturas bajas sin protección puede causar hipotermia en perros y gatos, especialmente en razas de pelo corto o con poca grasa corporal.
Algunas investigaciones señalan que perros sin protección en temperaturas inferiores a 10°C pueden experimentar una caída significativa en su temperatura corporal.
Lo que puede derivar en complicaciones graves si no se interviene a tiempo.
Algunos efectos de la hipotermia pueden derivar en problemas cardíacos, respiratorios y afectar el sistema inmunológico, aumentando la vulnerabilidad a diversas infecciones.