Diario Constitucional | Chile en la cumbre de la IA a nivel latinoamericano
Chile encabeza junto a Brasil y Uruguay el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial 2025, elaborado por la CEPAL y el CENIA. El país destaca en políticas públicas y gobernanza digital, pero enfrenta un desafío clave: transformar su liderazgo regional en una ventaja tecnológica global, articulando educación, inversión y desarrollo ético de la IA.
El pasado 3 de octubre se publicó el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (IA) 2025 (ILIA 2025), presentado por la CEPAL y el Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA), que confirma el liderazgo de Chile en la región, junto con Brasil y Uruguay, en temas de desarrollo, infraestructura y gobernanza de la inteligencia artificial. Sin embargo, el informe deja en evidencia los desafíos estructurales que podrían limitar su proyección global.
Liderar en América Latina no equivale a competir globalmente o tener un alto estándar internacional. Si bien Chile sobresale en conectividad, políticas públicas y avances normativos, la inversión en investigación y desarrollo y su masa crítica de talento especializado siguen siendo reducidas frente a las economías que hoy marcan la pauta tecnológica mundial.
El informe subraya, que la adopción de IA en Chile se sostiene más en el sector público y académico que en la industria privada. En otras palabras, el país avanza en el marco institucional, pero todavía le cuesta convertir la política en productividad. Así, podríamos decir que hay un doble desafío: por una parte, mantener el liderazgo regional y, al mismo tiempo, dar el salto cualitativo hacia la creación tecnológica propia. Chile tiene las condiciones: instituciones sólidas, centros de investigación de alto nivel y un ecosistema de innovación que podría proyectarse internacionalmente. Pero para lograrlo necesita una visión de largo plazo que articule educación, inversión y gobernanza digital bajo un mismo horizonte.
La pregunta ahora es qué hará Chile con este liderazgo. El mérito no está solo en figurar en la delantera ranking, sino en usar la IA para reducir brechas, fortalecer capacidades, generar valor público y beneficio social. No estamos frente a un logro estratégico, si también ante una responsabilidad estratégica y una oportunidad de convertir lo que hoy es una ventaja comparativa en una ventaja transformadora, capaz de impulsar un desarrollo más inclusivo, ético y sostenible. Así, el verdadero desafío, entonces, no es mantener el primer lugar en un índice, sino demostrar que la IA puede ser una herramienta para construir un país más justo, innovador y humano.
Revisa la columna completa de Agustina Davis Komlos, académica de Derecho UNAB, en el Diario Constitucional, pinchando aquí.